Amaeru: una comedia «catártica» que busca el humor en el horror «para reírnos de nosotros mismos»

Cuenta la autora que fue una historia familiar la que animó a liberar sus palabras, «a nombrarlas para que dejen de ser secretas». A partir de ahí, «empecé a investigar otra arista», lo que significa «una herida reparable, cómo se repara y cuánto es necesario la reparación de las heridas en las familias para poder seguir el camino».

Para Carolina, la escena es el «lugar ideal» para indagar en el universo interior humano. Ya lo hizo en 'Juguetes rotos': «Permite que uno se siente a escuchar y, sobre todo, a sentir y preguntarse». «Para mí, el teatro es la mejor tribuna no para aleccionar, sino para reeducar desde la emoción y la empatía, universos que te parecen a priori muy lejanos pero que son tu propio universo».

Omar Calicchio y Daniel Freire son los protagonistas, «dos pedazos de actores» que le han permitido a la dramaturga en los últimos días de ensayo «ver cosas que no estaban escritas y que me fascinan que ocurran». «A veces trabajar con el ser humano que tienes enfrente es muy nutritivo. Para mí no está nada cerrado, abro el juego porque me parece una manera maravillosa de crear y contar universos», porque matiza que lo que ella está contando es «la deshumanización de lo que será el ser humano».

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La dramaturga ha trasladado también ese universo onírico a la escenografía. «No es convencional. Alessio Meloni trabaja de unas nociones emocionales para llegar a algo».

El montaje se 'preestrena' en la tarde de este viernes a las 20.30 horas en el Teatro Cervantes de Valladolid, una ciudad a la que está muy vinculada el actor Daniel Freire y con la que se ha querido tener un guiño especial: «Su estreno real será el 5 de enero en los Teatros del Canal, en Madrid, pero se ha querido tener este regalo extra».