¿Cómo y cuándo se convocará a los menores de 60 años pendientes de la segunda dosis?

Tras el largo debate -y el consiguiente retraso- provocado por los posibles efectos secundarios de la vacuna inglesa, la nueva realidad en Castilla y León es que estos ciudadanos -farmacéuticos, veterinarios y otro personal considerado esencial irán en primer lugar- podrán terminar su pauta y lo harán eligiendo entre la opción Pfizer -la que recomienda el Gobierno central- o la posibilidad de repetir la misma que ya les administraron , que es el consejo por el que ayer nuevamente se decantaron en el Gobierno regional.

Según confirmó ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado, los que reciban la segunda dosis tendrán que firmar un consentimiento informado para las dos tipos de vacunas , mientras que en el resto del país sólo sería necesario este requisito si se opta por AstraZeneca. Al respecto, la consejera trasladó su opinión contraria a este paso «porque ya lo estás dando de forma tácita al ir a vacunarte» y recordó que en España no se había solicitado este trámite para ninguna otra vacuna. En todo caso, «por coherencia» a la política de la Junta de no ir contra los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y las comunidades, Casado insistió en que se aplicará en ambos casos.

¿Dónde podremos hacernos con el documento? Se colgará en los próximos días en la página web de Sanidad a tiempo para que los primeros colectivos que sean convocados para completar el ciclo puedan descargarlo y firmarlo por uno de los dos lados -en uno estará la opción Pfizer y en el otro, la de AstraZeneca- para presentarlo en el punto de vacunación al que deban acudir.

Casado aseguró que este trámite no ralentizará el proceso. Más dudas ahí sobre las dosis con las que se puedan contar. Con 40.000 de AstraZeneca en reserva y las Pfizer destinadas aún a la población más mayor, la consejera espera «tener suficientes» para ir completando la inoculación en sucesivas tandas tanto a los algo más de 71.000 menores de 60 años como a los 176.000 de entre 60 y 69 que tienen que recibirlas, aunque reconoció que con tantas «sorpresas», a veces hay que hacer «encaje de bolillos» para planificar.