Toledo blindará el Casco histórico a vehículos contaminantes en 2030

La medida que en principio iba a contemplar diferentes barrios de la ciudad se limita, por el momento, al Casco Histórico, delimitado por la muralla y el río Tajo. Ese área de más de un millón de metros cuadrados y casi cinco kilómetros de perímetro quedará blindada a los vehículos contaminantes en 2030. Y es que cuando entre en vigor en 2026, los únicos vehículos que circularán sin restricciones son aquellos que cuenten con distintivo ambiental Cero, ECO y C, los servicios de emergencia y seguridad y los vehículos de personas con movilidad reducida.

No obstante, como recoge el documento, la entrada en vigor de la zona de bajas emisiones en el barrio antiguo se hará de manera progresiva y no afectará a los residentes empadronados en el Casco con coches contaminantes -sin etiqueta y o etiqueta B- que tributen en Toledo, eso sí, siempre que lleven al menos un año empadronados antes a la entrada en vigor de la ordenanza, que según avanzaba el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, a ABC, será «de manera inminente» y como muy tarde antes del 31 de diciembre. Desde ese momento, la circulación por el Casco se limitará a los vehículos con distintivo 0, Eco y C y a los servicios especiales sanitarios, de seguridad y empresariales y todos los residentes en Toledo empadronados, tengan o no tengan etiqueta ambiental, hasta el fin de la moratoria de cuatro años que estipula la ordenanza, es decir, hasta el 31 de diciembre del 2030.

Los vehículos que carecen de etiqueta no podrán circular por la zona de bajas emisiones, salvo que estacionen en un aparcamiento regulado del Casco. No obstante, habrá excepciones, como las 'listas blancas' que gestionará el Ayuntamiento para casos concretos.

La normativa que ha salido a información pública propone un calendario de restricciones a la circulación de vehículos sin etiqueta o con etiqueta B, contemplando como fechas límite para su acceso al Casco los 31 de diciembre de los años 2027, 2029 y 2030. Por ejemplo, los taxis y VTC sin etiqueta podrán circular por el interior de la muralla hasta el 31 de diciembre de 2029, mientras que los que cuenten con etiqueta B tendrán un año más para prestar servicios sin restricciones, hasta el 31 de diciembre de 2030.

La prohibición de circular por el Casco Histórico también afecta a los coches de las autoescuelas, si carecen de distintivo ambiental o están catalogados como etiqueta B no podrán pasar al barrio antiguo a partir del 1 de enero de 2028, lo mismo le ocurre a las empresas de mensajería, paquetería, mercancías y delivery a domicilio o empresas no hosteleras, que fuera del horario de carga y descarga, tendrán prohibida la circulación a partir de esa fecha.

En cuanto a la carga y descarga, el proyecto explica que este servicio se presta con furgonetas y camiones en su mayoría diésel sin distintivo ambiental o con etiqueta B, es decir, «con vehículos del tipo más contaminante» y con una antigüedad media de 15 años. Aunque el documento apunta que en la actualidad se está elaborando una ordenanza específica para carga y descarga, estos vehículos podrán acceder al Casco en el horario establecido en la Ordenanza de Movilidad hasta el 31 de diciembre de 2030.

Para implantar la zona de bajas emisiones el bipartito ha tenido que aprobar el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de la ciudad de Toledo, un plan redactado por el anterior equipo de Gobierno, y ejecutar una inversión de 4 millones de euros a través de los Fondos Europeos Next Generation para la instalación de un sistema de movilidad urbana sostenible y eficiente, que principalmente ha consistido en la instalación de cámaras de control del tráfico en la ciudad.

Con estos mimbres, el Casco Histórico está preparado para adaptarse a los requerimientos europeos y del Gobierno central y avanzar hacia una ciudad sostenible y respetuosa con el entorno patrimonial y natural, a la par que se apuesta por el uso de vehículos con menos emisiones y por fomentar el transporte público y otros modos de movilidad, como el carsharing, o coche compartido, un servicio que permite a los usuarios acceder a vehículos por un tiempo determinado, generalmente pagando por minutos, horas o días, en lugar de tener que comprar o alquilar un coche por un período largo.

Entre las peculiaridades que aporta el documento, se encuentra la definición de isla de calor en relación al Casco Histórico, donde la temperatura máxima de media está muy por encima de la registrada en otros barrios, mientras que en el Casco ésta es de 19,7 en Santa María de Benquerencia es de 18 grados.

Además, recoge una serie de datos sobre el tránsito de vehículos en el barrio patrimonial, como que el número de vehículos a la semana es de 185.134 de los que no están empadronados en Toledo 96.145, es decir, más de la mitad de los vehículos que acceden al Casco pertenecen a no residentes.