Crónica desde la zona cero del incendio de Calypo Fado: «Vi cómo el cielo pasaba en cero coma de azul a castaño oscuro»

Cuando llegaron, después de cuatro horas de silencio e incertidumbre, los servicios de Emergencias no les dejaron poner un pie en la urbanización. Y su lógico nerviosismo se incrementó. Y cuando a eso de la medianoche, por fin, pudieron acceder, vieron con desolación cómo su casa había sido pasto de las llamas.

La parte izquierda del chalé, la que da directamente al campo, está negra, quemada al cien por cien. En el patio, junto a la piscina, aparece el esqueleto de lo que era un quad y de la planta baja, que utilizaban como garaje, tampoco ha quedado nada a salvo. Mientras, la planta de arriba, donde realmente hacían vida, ha corrido algo de mejor suerte pese a las ventanas calcinadas. Un perito comprobaba ayer 'in situ' cómo el hogar que esta pareja de rumanos compró hace seis años ya es sólo un recuerdo.

La casa de Marius y Alexandra, ubicada en la calle Cáceres, es la primera de Calypo Fado si se traza una línea recta hasta Eurofiestas, «el mayor complejo de fiestas y eventos de la Comunidad de Madrid y Toledo». Los vecinos explican que por allí vino el fuego de un incendio que se originó a kilómetros, en la carretera que une Méntrida con Valmojado, ambas poblaciones de Toledo, y que el viento convirtió en un infierno en cuestión de minutos. Hasta fue obligatorio cortar la autovía A-5 durante unas horas; incluso en Madrid capital se pudo ver la enorme columna de humo generada y desde Atocha olían a quemado.

«Nos llegó un mensaje al móvil para que nos confináramos en casa, pero enseguida vino la Guardia Civil y nos dijo que de inmediato saliéramos de la urbanización. Nos evacuaron porque había mucho humo; en una ráfaga de aire y en cero coma vi cómo el cielo pasaba de azul a castaño oscuro, daba mucho miedo», relata Ana Isabel Sobrino, vecina de la calle Almería, dos más arriba de Cáceres y cuya vivienda de enfrente también se ha quemado por completo. Por fortuna, se trata de una casa abandonada en la que no reside nadie desde hace años. Lo curioso es que la casa de Ana Isabel y las del resto de la calle están intactas. «Los bomberos terminaron sobre las cuatro de la madrugada. He pasado la noche en blanco, pero, gracias a Dios, bien», añade.

Remigio, uno de los bomberos, comenta que habían hecho el relevo con sus compañeros a las nueve y media de la mañana y que «estaremos todo el día en labores de prevención y de remates», ya que se esperaba «un viento de 25 nudos a partir de las dos de la tarde», lo que «podría hacer que se reactivara algún foco». No ocurrió.

«Todo esto se llenó de humo y ceniza, parecía niebla», describe Ángel Rodríguez, quien saluda a ABC con una expresión 'made in Toledo ' y sin perder el humor: «Qué dices, alhaja». Ángel conversa con José Luis Fernández, que el jueves se encontraba fuera y a cuyo padre, de 96 años, «se lo llevaron los vecinos a casa de unos amigos en Navalcarnero». «Mi padre estaba un poco alterado porque es muy mayor», afirma José Luis, todavía con el susto en el cuerpo. El fuego ha abrasado sus plantas y el sistema de riego del inmueble. Poca cosa si se compara con la vivienda de Marius y Alexandra.

El Ayuntamiento de Navalcarnero (Madrid) habilitó su polideportivo para atender y servir ayuda a todas las personas que lo necesitaran. «Acogimos a 15 personas, 12 de ellas eran de Casarrubios del Monte y tres de la zona madrileña de Calypo», detalló a este periódico el alcalde, José Luis Adell. «A las 18:30 nos quedamos sin luz. Huimos corriendo ante la cercanía de las llamas», aseguraron en la farmacia de la urbanización, agregando: «A lo largo de esta mañana, algunas personas se han acercado agobiadas para contarme que se había quemado su casa». Informa: Alba García.

A un cuarto de hora en coche de Calypo Fado, en Villamanta (Madrid) se ubica el Puesto de Mando Avanzado del incendio. José Fernández, director del Centro Operativo del dispositivo Infocam de Castilla-La Mancha, declaró al mediodía a los periodistas que «son más de 3.000 las hectáreas afectadas, repartidas equitativamente entre las dos comunidades»; que estaban trabajando «24 medios terrestres que suman 90 efectivos entre las dos comunidades autónomas y la UME (Unidad Militar de Emergencias); y que ya por la mañana se habían levantado «todas las restricciones de corte de carreteras, confinamiento y evacuación». «Hay un protocolo desde hace años para trabajar bajo un mando unificado, hay una coordinación magnífica», aseguraban desde el Puesto de Mando Avanzado, donde impresionaba el despliegue de medios.

«La evolución es favorable, pero estamos en una situación compleja por el fuerte viento. Se ha trabajado muy bien durante la noche, pero ahora empiezan las horas críticas», exponían desde Infocam. La tarde transcurrió más o menos como la mañana y, a las diez de la noche, el fuego estaba «estabilizado y perimetrado», aunque las autoridades todavía no habían confirmado que hubiese sido controlado, lo que esperaban anunciar «en las próximas horas».

Además, tanto Infocam, como la Comunidad de Madrid y la Guardia Civil estaban haciendo «una evaluación de las casas afectadas».