Muere un médico de Los Yébenes, el tercero en la provincia por coronavirus

Este es el tercer fallecimiento de un médico en la provincia de Toledo a consecuencia de esta pandemia que está afectando de manera «muy severa» al conjunto de la ciudadanía y especialmente, al personal sanitario y no sanitario que se encuentra en primera línea de atención a los pacientes, ha informado el Colegio en nota de prensa.

César Augusto Cueva Alcántara, «otro héroe de bata blanca» como le define su hija Carla, además de médico de Familia en el Centro de Salud de Los Yébenes, era responsable médico del Residencial Montes de Toledo y la Residencia Municipal de Mayores de Los Yébenes.

Peruano de nacimiento, César Augusto estudió Medicina en la Universidad de Salamanca, ciudad donde conoció a su esposa, Ana, con quien tuvo tres hijas: Patricia, Carla y Laura.

César Augusto volvió a su país de origen para ejercer durante 20 años como médico, profesor universitario, y presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología (filial Piura). Además, en esta etapa el doctor Cueva realizó proyectos sociales en favor de los más desfavorecidos y labores por el bien social.

«En 2008, el Sescam le abrió las puertas para volver a España, país al que siempre consideró su segundo hogar y patria; y donde hasta el último día ejerció su profesión con entrega y humanidad», apunta su hija.

La Junta Directiva del Colegio Oficial de Médicos de Toledo quiere unirse al dolor de la familia, amigos y de todos los compañeros de la provincia por esta nueva pérdida en unos momentos complejos por la situación de alarma sanitaria y el confinamiento de la población y poner en valor la profesionalidad de los sanitarios que, como en este y en el resto de los casos ya registrados, exponen su salud y su vida por prestar la mejor atención a sus conciudadanos.

Desde la corporación médica toledana se quiere recalcar la necesidad de elevar las medidas de protección para todos los facultativos en los consultorios locales, centros de salud, residencias y hospitales para garantizar unas condiciones adecuadas a los médicos y al resto de los profesionales sanitarios y no sanitarios a fin de que puedan realizar su trabajo en un entorno lo más seguro posible frente al riesgo de contagio por coronavirus.