El museo de la Fundación García y Chico de Cuenca fusiona arte y poesía

Una poeta con amplia trayectoria y un poeta joven pero con tres poemarios ya en la mochila, que se han cruzado «en el laberinto de los versos». Un encuentro, un diálogo, una sinergia intergeneracional. Y un público que llenó la coqueta sala de actos y encuentros de un museo donde se puede disfrutar de la obra colorista y plural de María Luisa Chico, tanto en pintura como en escultura.

Grisel Parera, cubana de nación, eligió Cuenca hace más de dos décadas como su ciudad, y en ella viene animando la escena cultural y literaria, con varios poemarios donde su universalidad y su voz delicada y profunda sintonizan plenamente con la ciudad de los dos ríos. Su poesía integra las formas del verso libre con una sorprendente y personalísima profundidad de los conceptos.

En cuanto a Cristian Lázaro, su poesía es versátil, apegada a la experiencia pero apuntando siempre a la trascendencia, sin rehusar el compromiso con los desmanes de la realidad y su crítica.

El recital se caracterizó por su amenidad, en un intercambio de versos y comentarios, con apertura a la interacción del público. Ambos poetas combinaron poemas ya publicados con obra inédita.

Cuenca estuvo presente como fervoroso homenaje en los dos vates.

Así Parera:

Alucinada, / en tu prolongación infinita / la sangre antigua salta./

Siento / cascos de guerreros / y aparecen /

damas en los balcones que cuelgan /

prometiendo amor con lenguaje de abanicos.

Y Lázaro, por su parte:

Cuenca de ternura, / desgajada de estrías…

Escenario de resurgires líricos, / hogareña hoz, cálido Júcar.

Como correspondía a la efeméride de la Noche del Patrimonio, Grisel Parera leyó un poema compuesto para la ocasión y dedicado a los museos como espacios para el aprendizaje y la fantasía. No faltó, a propósito de un poema de Cristian Lázaro, un diálogo sobre la Cuenca antigua y contemporánea y las transformaciones y ambientaciones, muy acertadas en general, que la Ciudad Alta experimentó a mediados del siglo XX.

En el animado cóctel que cerró este encuentro, en que el Museo Fundación García y Chico confirma su condición de espacio vivo, abierto al encuentro cultural , plástico y literario, se produjo un interesante encuentro intergeneracional entre artistas y escritores egresados del entorno de la Facultad de Bellas Artes y artistas y escritores de otras generaciones. Brindaron y departieron con los recitadores y su presentadora, María Luisa Chico, el escultor Redondo Badía, el poeta y editor (El Pájaro de Cristal) Alejandro Dolz, la pintora María José Sanz, el novelista e investigador (y colaborador de ABC) Antonio Lázaro, la performer e ilustradora Marina A. Carnero, Ruth García Chico, asesora de la Fundación, o el escritor Francisco Holgado, entre otros y otras.