Baja un 90% la superficie quemada por incendios en Castilla-La Mancha, con tan sólo 300 hectáreas este verano

Imágenes que, por desgracia, se repiten cada vez más a menudo por todo el mundo, pero que curiosamente han pasado casi desapercibidas en los últimos años en una región muy extensa y con mucha superficie forestal, como es el caso de Castilla-La Mancha, donde en el último año ha disminuido en un 90% la superficie quemada con respecto al último decenio. En esta comunidad autónoma, ya sea por la subida de la inversión en medios para luchar contra los incendios por parte del Gobierno regional, por las medidas adoptadas o por una mayor concienciación ciudadana, en lo que va de 2023 tan sólo han ardido 1.157 hectáreas, de las cuales únicamente 300 son de este verano.

Esta es la información ofrecidos a ABC por la portavoz del Plan Infocam y directora del Centro Operativo Provincial Contra Incendios Forestales de Toledo, María García Gallardo, que califica los datos como «muy positivos, casi históricos», puesto que en sus más de 30 años de experiencia en esta tarea «jamás había visto nada parecido».

Una situación que, según ella, se debe a las últimas lluvias que se produjeron entre finales de primavera y principios de verano, que supusieron un giro de 180 grados a las previsiones tan poco halagüeñas que había de cara al periodo estival por el «excesivo estrés hídrico y térmico, mucho más elevado de lo normal».

Aun así, cree que no hay que confiarse y pide «no bajar la guardia», ya que el verano no ha acabado todavía, pero insiste en los buenas cifras de la campaña actual, en la que en el número de hectáreas quemadas ha descendido en un 94% y el número de siniestros en un 31%, al pasar de 1.137 incendios en 2022 a 781 en lo que va de año, siendo la mayoría de pequeño alcance y conatos que se apagaron muy rápidamente.

Por lo que se refiere a los datos de la campaña pasada, según la información facilitada por la Consejería de Desarrollo Sostenible, del total de incendios, 725 fueron forestales, que afectaron a 14.337 hectáreas, siendo el 39,59% causados por negligencias y causas accidentales. Tan sólo siete alcanzaron la categoría de grandes incendios, afectando a más de 500 hectáreas, que fueron los registrados en Valdepeñas de la Sierra y Humanes, en Guadalajara; Sevilleja de la Jara y Toledo, en la provincia de Toledo, y los incendios de Malagón, Almadén y Montiel, en la provincia de Ciudad Real.

La portavoz del Plan Infocam también subraya que las causas de los fuegos están variando en los últimos años «porque la gente está más concienciada». Así, destaca que, tanto en España como en Castilla-La Mancha sobre todo, «en el mundo rural os agricultores como los cazadores o cualquier persona que viva y disfrute del campo en sus ratos de ocio son los más interesados en que se respete el medio ambiente y en que no haya incendios».

En cualquier caso, apunta que el 90% de las causas siguen siendo de origen humano, pero García Gallardo se congratula de un dato, que es el hecho de que dentro del global, están subiendo los incendios provocados por rayos, es decir, por causas naturales, lo que quiere decir, a su juicio, que están disminuyendo el resto. En este sentido, quiere agradecer el papel que juegan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en especial la Guardia Civil en las zonas rurales, para vigilar y controlar a los posibles pirómanos.

La portavoz del Plan Infocam también achaca esta dinámica tan positiva a las nuevas instrucciones puestas en marcha este año, que alertan del peligro de incendios, más que por la época del año, por el ya conocido por sus siglas IPP: Índice de Propagación Potencial de Incendios Forestales. «Esto está sirviendo de mucha ayuda para que cada localidad sepa cómo tiene que actuar en cada momento», afirma.

Sin embargo, considera que «se debe avanzar más en las ordenanzas municipales de los ayuntamientos para evitar daños por incendios en zonas forestales provocados por actividades desarrolladas en los municipios, como pueda ser el lanzamiento de fuegos artificiales durante las ferias y fiestas de verano».

Con todo ello, García Gallardo dice que «hay que felicitarse por los buenos datos porque son un éxito de todos». Algo de lo que ya se congratuló el pasado año el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, que puso a Castilla-La Mancha como «ejemplo en la lucha contra los incendios».