Cuenca, epicentro del año cervantino con «La Poética de la Libertad»

García-Page agradeció el trabajo de Eulen Art , de la catedral conquense, de los comisarios y los patrocinadores para poner en marcha un «proyecto difícil» de gran envergadura «que representa un canto a la libertad y a los derechos humanos».

Tras reivindicar la «presencia y actividad» de la cultura «con mayúsculas» que nunca puede ser un «elemento secundario», García-Page recordó la apuesta por Cuenca de su Ejecutivo y adelantó que, actualmente, se encuentran en negociaciones con importantes actores del mundo de la cultura «que están empezando a pensarse la posibilidad de traer inversiones culturales y obras de arte permanentes a la ciudad de Cuenca», lo que sin duda puede servir de «revulsivo permanente».

Organizó que cualquier planteamiento de índole cultural relacionado con la ciudad de Cuenca «va a tener un aliado cómplice» en el Gobierno regional, «pues nos marcamos como objetivo celebrar la cultura como pretexto para un salto económico, social y turístico de ahora en adelante», y la capital conquense «tiene todas las posibilidades del mundo, y cuando se habla de cultura mucho más».

Asimismo, se mostró partidario de «llevar la iniciativa» en otro tipo de actuaciones que pueden «revolucionar positivamente» la ciudad de Cuenca, caso del proyecto de los remontes mecánicos de cara al otoño. «Proyectos que nos estamos planteando como elemento de punto de inflexión en una ciudad que acoge muy bien cualquier iniciativa, cuando es de fuera también, pero que necesita que esas iniciativas salgan de dentro», indicó García-Page.

En este contexto, expresó su deseo de que pasemos de la actual «interinidad gubernamental a una normalidad institucional» cuanto antes, «porque eso sin duda le va a dar al Gobierno que esté toda la energía, toda la fuerza y toda la dimensión de un proyecto que requiere siempre ambición y tiempo».

Por su parte, el ministro Rafael Catalá aseguró que «no hay mejor marco» que una catedral «para celebrar este acto conmemorativo del IV Centenario», e invitó a disfrutar de esta exposición «única» y de la «magnífica» tierra de Castilla-La Mancha.

Por su parte, el deán de la catedral, Antonio Fernández, recordó que estamos ante uno de los actos más relevantes de la celebración de esta efeméride, e indicó en la necesidad de defender la libertad.

Desde el 26 de julio y hasta el próximo 6 de noviembre, la catedral de Cuenca se convertirá en un gran escenario de arte contemporáneo para acoger «La poética de la libertad», un proyecto expositivo cuyo presupuesto ha ascendido a los 1,5 millones de euros financiados por patrocinadores privados.

La muestra engloba obras de artistas de reconocido prestigio internacional como Ai Weiwei , Francisco Farreras, Rafael Canogar, Martín Chirino, Luis Feito, Florencio Galindo y Juan Barte , agrupadas en tres exposiciones que se presentan bajo el genérico conjunto «La poética de la libertad». Se trata de «Cervantes y la libertad», «S.A.C.R.E.D.» del artista chino Ai Weiwei, considerado como uno de los artistas contemporáneos más famosos a nivel internacional y cuyo trabajo se caracteriza por ser crítico con el régimen comunista chino y sus violaciones de los Derechos Humanos, y «Alta Expresión».

«S.A.C.R.E.D.» debe su nombre a las iniciales, en inglés, de las palabras cena, acusadores, limpieza, ritual, entropía y duda, escenas que componen la muestra que data del año 2013. En ella Ai Weiwei interpreta y representa, de forma realista pero a su vez profundamente lírica, los momentos más dolorosos e íntimos que sufrió durante los 81 días que en 2011 estuvo preso en China por un supuesto delito económico. Ai Weiwei lo cuenta a través de una serie de piezas escultóricas compuestas por 136 toneladas de barras de acero que se retiraron de las ruinas de cinco escuelas chinas que fueron derrumbadas por el terremoto que en 2008 registró la provincia de Sichuan, en el que más de 5.000 niños murieron aplastados.

«Alta expresión», formada por obras de Feito o Canogar, figuras esenciales del informalismo español, intercaladas con fotografías de Juan Barte, que los retrata en plena acción creativa, refleja su lucha, durante la España franquista, por romper el cautiverio ético e intelectual de una época que, después de ellos, ya no volvió a ser la misma en el territorio del arte, para lo que utilizaron un lenguaje críptico pero también subversivo para hablar de la libertad sin toparse con las barreras de la censura.

La tercera muestra que compone la obra es «Cervantes y la libertad», que según los organizadores indaga desde nuestro tiempo en la manera en que la libertad constituye un concepto integral en la vida y en la literatura de Miguel de Cervantes, para quien sus años de cautiverio fueron definitivos a la hora de trazar, a través de la escritura, el retrato moral de su época.

La causa de los refugiados supone un hilo conductor de las tres exposiciones, por lo que parte de la recaudación de la venta de entradas se dedicará a dos organizaciones no gubernamentales que trabajan por la causa de los refugiados,