La campaña rusa que investiga EE.UU. agitó la crisis abierta con México

Varios memes recientes atribuidos a Rusia reflejan tópicos mexicanos, como un hombre con sombrero y poncho o unas pirámides, expulsando a símbolos europeos, como la bandera o el euro. Otros reflejan a España y sus instituciones como explotadores coloniales, que expolian los recursos de América Latina sin ofrecer ningún beneficio mutuo en las relaciones bilaterales.

El Departamento de Estado de EE.UU. asegura a ABC que sigue de cerca las publicaciones de dos cabeceras a las que considera instrumentos de esta campaña de injerencia. Se trata de los medios en español 'Pressenza' y 'El Ciudadano'. A ellos se añaden comentarios y memes (imágenes virales) en redes sociales que, aunque parecen creaciones de usuarios, en realidad son diseñados y distribuidos por empleados o colaboradores de estas empresas sancionadas. Esta red tiene como objetivo promover propaganda prorrusa y desestabilizar a través de medios locales. Pressenza, en concreto cuenta con editores en Madrid, Barcelona y Valencia, y colabora en la difusión de contendido de esta red, según EE.UU.

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En general, esta fábrica de desinformación incluye argumentos repetidos después por cuentas en español que bien están en México o bien aparentan estarlo. Por ejemplo, así resume 'El Ciudadano' lo ocurrido con el Rey en una publicación reciente: «Lo que Sheinbaum hizo al no invitar a Felipe VI no fue solo un desplante, fue un recordatorio de que la narración debe revelar los hechos reales y respetar así la tan manoseada memoria. El silencio cómplice ya no es suficiente. No, ya no somos colonias y, aunque les cueste aceptarlo, ya no pueden ni deben imponer cómo interpretar nuestra propia historia».

Son varias las empresas que se dedican a publicar información contraria a España, la Unión Europea, la Alianza Atlántica y Estados Unidos en español en Iberoamérica. Este periódico reveló este lunes que una de esas empresas, la Agencia de Diseño Social, tiene entre los objetivos de sus campañas al Rey y a los conservadores europeos, incluido el Partido Popular, por su apoyo a Ucrania ante la invasión del Kremlin.

La diplomacia norteamericana dispone de informes, cuyas conclusiones ha compartido con ABC, que revelan que Gambashidze, el director de la Agencia de Diseño Social, lidera un grupo mayor de expertos en comunicaciones, dentro de una organización rusa llamada Structura, en una campaña de manipulación dirigida a países de América Latina. Entre las figuras clave involucradas están el director de proyectos, Andrey Perla; el consejero delegado de Structura, Nikolay Tupikin, y el periodista proKremlin Oleg Yasinskiy.

Este último es, para la inteligencia de EE.UU., una figura clave en la gran estrategia de desinformación del Kremlin en español, que también incluye a los medios estatales RT y Sputnik. Yasinskiy, chileno y ucraniano de ciudadanía rusa, escribe columnas en RT, colabora con la televisión chavista Telesur y difunde mensajes como que «Felipe VI es representante de la dinastía de los Borbones, salvada por Francisco Franco de la República», que «es muy triste que la gran mayoría de fuerzas políticas españolas y europeas, que se autodenominan progresistas o de izquierda, se dejaran arrastrar por el corral del poder globalista y sean utilizadas para defender sus proyectos, como el de Ucrania» o que «es una vergüenza como el Gobierno socialista español les permite a los nazis ucranianos mofarse de las víctimas de Guernica». Además, lleva un portal para combatir la desinformación,

Según los informes de los que dispone el equipo que contiene la desinformación en el Departamento de Estado, este tipo de comentarios, que pueden parecer opiniones privadas, legítimas y amparadas por el derecho a la libre expresión, en realidad son parte de una campaña de gran envergadura por la cual el Kremlin busca ampliar su influencia en el continente americano fomentando recelos hacia Europa y EE.UU.

En especial, México ha sido objeto de una mayor penetración de la propaganda rusa, dada la negativa de López Obrador a sancionar a sus medios estatales, aun después de la invasión de Ucrania. En diversas ocasiones, EE.UU. ha alertado de la alta penetración de esos medios y la gran difusión de bulos y noticias falsas en este país.

Según un reciente informe de la diplomacia norteamericana, estas campañas de desinformación buscan ofrecer contenido a medios latinoamericanos establecidos para difundir esos mensajes críticos con las intenciones de Europa y de EE.UU., algo que afecta muy directamente a España. En semanas recientes, la decisión de México de no invitar al Rey al acto oficial de toma de posesión de su presidenta electa se vio respaldada por mensajes en redes sociales y publicaciones en esos medios que repetían el argumento anticolonial y que retrataban a España como un país no democrático por tener una monarquía constitucional, en línea con el argumento detallado por Yasinskiy.

Según el informe del Departamento de Estado, «la campaña del Kremlin planea aprovechar contactos de medios desarrollados en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, México, Venezuela, Brasil, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, entre otros países de América Latina, para llevar a cabo una campaña de manipulación de información diseñada para explotar subrepticiamente la apertura del entorno informativo y de medios de América Latina. El objetivo final del Kremlin parece ser fomentar el sentimiento antiestadounidense y anti-OTAN». Estos contenidos están en 'La Fábrica de Fakes', una filtración de miles de archivos de la Agencia de Diseño Social que fue obtenida y reportada por 'Süddeutsche Zeitung' y 'Delfi Estonia'.