Los agresores sexuales beneficiados por el 'sí es sí' ya se acercan al millar, con casi cien excarcelados

Este organismo asumió la tarea de recopilar las cifras de las audiencias provinciales y tribunales superiores de Justicia de todo el país a principios de año. Al cierre de febrero ya cifraba en 721 los agresores con condenas rebajadas y en 74 los que a resultas, habían salido a la calle antes de lo previsto.

La intención, conforme explican en el Consejo, es ofrecer datos con cadencia mensual y a medio plazo, un retrato del impacto de la ley que muestre no sólo el alcance de las rebajas, sino también las penas impuestas en sentencias firmadas durante su vigencia. Por lo mismo, se prevé incorporar la cifra de pronunciamientos revocados.

En Andalucía, por ejemplo, se han aplicado rebajas a 169 delincuentes sexuales con la nueva ley hasta el cierre de marzo, pero el Tribunal Superior de Justicia ha revocado dos. El mapa en esto es irregular a nivel nacional, pero hay algo que está claro en todas las instancias: los efectos del 'sí es sí' no cambiarán por más que ahora el Congreso apruebe una contrarreforma de la ley, la misma que ayer proponía enmendar Unidas Podemos con un texto alternativo al del PSOE que básicamente, introduce cambios para que en el 'sí es sí' nada cambie.

En concreto, mantienen las actuales horquillas de penas y piden suprimir los artículos de la contrarreforma del PSOE que establecían tipos penales específicos y más gravosos en los casos en que concurriesen violencia y/o intimidación en la agresión sexual. La 'cesión' consiste en convertir esos dos conceptos en un agravante como los que ya recoge el 'sí es sí'.

Ahora se prevé una pena más alta si se dan situaciones como un ataque en grupo o una «violencia de extrema gravedad». Unidas Podemos ha cambiado «extrema gravedad» por «violencia o intimidación». No se convierte en un tipo penal con entidad propia, que es lo que quiere el PSOE para garantizar penas mínimas más elevadas, sino en un añadido.

Así, de salir adelante la pretensión de Unidas Podemos, el tipo básico se quedaría como está y la modalidad más grave, con acceso carnal y violencia, que va de 12 a 15 años en la iniciativa del PSOE, se mantendría en una horquilla de entre siete y 15 años si se da ese u otro agravante. Con los menores de 16, misma fórmula: la «violencia o intimidación» como agravante.