Torra reabre cuatro «embajadas» cerradas por el 155 y dos nuevas
En las próximas semanas, la Generalitat de Cataluña tendrá en marcha trece delegaciones
Lisboa (Portugal), Zagreb (Croacia), Estocolmo (Suecia), Viena (Austria), Riga (Letonia) y Beirut (Líbano) serán las próximas ciudades en las que la Generalitat de Cataluña plantará las nuevas delegaciones, conocidas popularmente como embajadas catalanas, cuyo decreto específico para cada una de las seis nuevas sedes se aprobó ayer en la reunión semanal del gobierno catalán. Con esta decisión, el ejecutivo de Quim Torra sigue adelante con su plan de restablecer y ampliar la red de contactos políticos en el extranjero, que los anteriores gobiernos autonómicos -sobre todo los de Artur Mas y Carles Puigdemont- utilizaron, entre otras cosas, para difundir las supuestas bondades de la independencia de Cataluña y lanzar propaganda negativa contra la marca España.
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Lo aprobado este martes no es más que lo que el consejero de Acción Exterior, Transparencia y Relaciones Institucionales, Ernest Maragall (ERC), lleva anunciando desde que tomó posesión de su cargo -que, precisamente, deja esta semana para centrarse en la candidatura de ERC a la alcaldía de Barcelona - y que concretó como «segunda fase», tras una primera iniciativa que le llevó a poner en marcha, de nuevo, las embajadas en Alemania, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Francia y Suiza, todas cerradas por el Gobierno de España en aplicación de las medidas del artículo 155 de la Constitución -que solo dejó fuera de esta decisión la delegación ante la Unión Europea, en Bruselas-.
Tercera fase
De las seis nuevas delegaciones autonómicas, cuatro serán reaperturas: Lisboa (para Portugal), Zagreb (para los países de los Balcanes), Estocolmo (países nórdicos) y Viena (países de la Europa Central). Y dos son de nueva creación: Riga (para la zona de los países Bálticos) y Beirut (para el arco del Mediterráneo Oriental).
Siguiendo el plan ordenado por Maragall, la Generalitat vuelve a desafiar al Gobierno ya que, aunque no es vinculante la opinión del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, sí es preceptivo que la Consejería del ramo comunique al Ministerio la apertura de nuevas delegaciones ; una decisión que el departamento de Maragall no ha llevado a cabo en el caso de las embajadas afectadas por el artículo 155 de la Constitución. En este sentido, el ministro Josep Borrell mantiene un litigio ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por esta falta de comunicación previa a la recuperación de la actividad de estas delegaciones.
En cuanto las seis nuevas embajadas entren en funcionamiento, en las próximas semanas, la Generalitat ya contará con trece embajadas por el mundo. Y será entonces cuando, desde la Consejería, se inicie una tercera fase de expansión por Oriente Próximo, Sudamérica y Asia.
«Seguimos»
Tras la reunión del gobierno catalán, Elsa Artadi , portavoz de la Generalitat, informó en rueda de prensa de la aprobación de los seis decretos y reprochó a Borrell sus reparos a estas nuevas embajadas catalanas y advirtió: «Nosotros seguimos con el despliegue, seguimos trabajando con normalidad en esta línea».
Además, Artadi añadió que el gobierno catalán iniciará las acciones judiciales necesarias para reclamar al Gobierno de España «el resarcimiento del importe del gasto que la Generalitat tuvo que asumir como consecuencia directa de la aplicación del artículo 155».
En el marco de esta iniciativa, la consejera portavoz calculó que la cifra a reclamar supera los 100 millones, entre los que se incluyen, entre otras peticiones, los gastos en indemnizaciones de trabajadores despedidos por el 155, las cancelaciones de contratos de alquiler, y las bajas de las licencias de programarios de las embajadas cerradas.
Tras los decretos de ayer, la Consejería debe nombrar a los delegados.
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