Suspenso general a Sánchez por su silencio ante la sentencia de los ERE

El silencio de Sánchez sobre un caso de corrupcíón que afecta directamente a su partido no está gustando a los ciudadanos. Según el barómetro de ABC/GAD3 , seis de cada diez censuran la reacción del secretario general del PSOE tras la sentencia de los ERE. Solo el 13,5 por ciento de los encuestados ven positivo su silencio.

El suspenso a Sánchez por su reacción ante este caso de corrupción es general, abarca a los votantes de todos los partidos. Incluso entre los electores del PSOE son más (34 por ciento) los que censuran su silencio que los que lo aprueban (33 por ciento). El 48 por ciento de los votantes de Unidas Podemos también tachan de negativa la reacción de Sánchez, y solo el 15 por ciento cree que es positiva. En el centro-derecha, el suspenso es aún mayor:más del 80 por ciento de los electores del PP, Vox y Ciudadanos no aceptan el silencio de Sánchez como respuesta ante la corrupción.

En el barómetro se inquiere sobre la dimisión de Albert Rivera como presidente de Ciudadanos, después del desastre electoral del 10-N. El 53 por ciento cree que fue positiva esa renuncia, frente a un 31 por ciento que la vio negativa. Entre los votantes del PP y Ciudadanos, sin embargo, son más los que opinan que fue una mala decisión y solo un tercio de ellos creen que acertó.

Respecto a la posible exclusión de Vox de la Mesa del Congreso , cuya composición se elige mañana, martes, casi la mitad del total lo vería positivo, frente al 40,4 por ciento que lo tacha de negativo. No solo los votantes del partido de Abascal rechazan esa exclusión. También la mayoría de los electores del PP y Ciudadanos desaprueban un «cordón sanitario» contra Vox, como el que pide el PSOE.

En una pregunta sobre la educación concertada , después de los ataques dirigidos desde el Gobierno en funciones, la mayoría de los ciudadanos expresan su total apoyo a la libertad educativa consagrada en la Constitución. Dos tercios se muestran contrarios a eliminar la concertada, frente a un 24,9 por ciento que apoyaría su desaparición. Por votantes, solo en Unidas Podemos son más los partidarios de acabar con ese tipo de educación que los que defienden la libertad educativa.