Rajoy presume en China de la fortaleza económica de España

Rajoy llegó ayer a la capital china procedente de Barcelona, donde el viernes compartió mesa y mantel con Carles Puigdemont . Pocos minutos después de las 11 (hora local) aterrizó el avión de la Fuerza Aérea Española en el aeropuerto internacional de Pekín, y a primera hora de la tarde el presidente mantuvo sendas reuniones bilaterales con el presidente de China, Xi Jinping , y el primer ministro, Li Keqiang , en el Gran Palacio del Pueblo. En ambas citas, Rajoy subrayó la fortaleza de la economía española, a la cabeza de las grandes potencias europeas en crecimiento y creación de empleo, y sus interlocutores reconocieron la recuperación que ha experimentado España en los últimos años. En la reunión con Jinping, que duró cerca de media hora, Rajoy trasladó al presidente chino la invitación del Rey para que realice una visita de Estado a España, algo que podría producirse «a corto plazo», posiblemente este mismo año. El jefe del Ejecutivo explicó a Jinping las reformas que ha realizado en España y que han permitido al país, según subrayó, «salir de una crisis descomunal». Rajoy puso como ejemplo las medidas tomadas por su Gobierno y animó al presidente chino a profundizar en todas las reformas. «En España han funcionado», advirtió.

Rajoy defendió que España tiene «un economía próspera, con empresas líderes» y por su situación geoestratégica conecta con el resto de la Unión Europea, el norte de África y América Latina, de ahí el interés que tiene para China. El presidente chino reconoció los pasos que ha dado España para salir de la crisis y se mostró partidario de una «Europa unida y próspera». Xi Jinping propuso un Tratado de Libre Comercio de su país con la UE, por lo que pretende reunirse con Jean Claude Juncker , presidente de la Comisión Europea.

Rajoy se mostró satisfecho tras la reunión, y subrayó que a España y China les unen «buenas relaciones» y trabajan «por proyectos conjuntos». La economía centró también la reunión de Rajoy con el primer ministro chino, que duró unos 45 minutos. A la puerta de la sala de la reunión, Rajoy se cruzó con el primer ministro griego, Alexis Tsipras , que guardaba su turno para entrevistarse con Keqiang. Rajoy y Tsipras se saludaron con cordialidad, enterrada ya la guerra fría que les separó cuando el líder próximo a Podemos ganó las elecciones griegas.

Con Keqiang, Rajoy comprobó de nuevo el reconocimiento al potencial español. Los elogios chinos se suman así a los que recibió el presidente del Gobierno en sus recientes visitas oficiales a Brasil y Uruguay, donde se habló incluso del «renacer» de España y de Rajoy como uno «de los líderes mundiales con más influencia». En Pekín, menos efusivos y más prácticos, el primer ministro analizó con Rajoy la manera de estrechar las relaciones y compartir «oportunidades empresariales» en la Nueva Ruta de la Seda . El turismo, la cultura y la enseñanza de los idiomas fueron otros asuntos que interesan de forma especial a los chinos. En el gigante asiático hay 118 centros universitarios donde se estudia español, y hay un total de 40.000 estudiantes del idioma de Cervantes.