Rajoy se blinda y gana tiempo ante las condiciones de Rivera

El Comité Ejecutivo popular lo forman cerca de 90 personas, entre las que están los dirigentes del partido, la vicepresidenta y varios ministros del Gobierno, barones regionales, cargos en el Congreso y el Senado, y otros miembros destacados. Rajoy someterá a este órgano las seis condiciones que a modo de ultimátum le planteó el martes Albert Rivera, porque -justificó ayer- «no puedo ni debo tomar esa decisión en solitario». Será después del «puente» del 15 de agosto -Rajoy confesó que se tomará unos días de descanso para «pensar y reflexionar»- cuando el partido ratifique su propuesta: aceptar los seis compromisos que le exige el líder de la formación naranja para negociar su investidura.

Entonces, «y no antes» -dijo Rajoy-, se conocerá la fecha de la investidura, y se pondrán en marcha los equipos negociadores para hablar de temas sociales, de empleo, economía, fiscales, de sanidad, etcétera. Rajoy considera que se ha dado «un paso más en la buena dirección», en un camino que sigue barruntando «largo y difícil» pero en el que está dispuesto a hacer «cuanto esté en mi mano» para lograr un gobierno. Aunque no dejó de puntualizar que éste depende del PSOE: «Si los socialistas se mantienen en el “no”, no será posible formar gobierno» . No darían las cuentas, insistió, ni siquiera con los votos del PNV». Explicó que puede llamar de nuevo a Pedro Sánchez «en cualquier momento» aunque de momento se va a centrar en negociar con Rivera.

El líder de Ciudadanos salió de la reunión definiendo la misma como «positiva y satisfactoria». Eso fue antes de que se enterase de que Rajoy convocaría su Comité Ejecutivo Nacional hasta pasada una semana. Fuentes de la dirección del partido explicaron que el presidente en funciones no trasladó a Rivera en la reunión que iba a dilatar tanto la convocatoria del mismo.

Desde el entorno de Rivera se lamenta que este lapso «es una pérdida de tiempo», pero a la vez r econocen que no pueden hacer mucho más al respecto. Un lacónico «los tiempos de Rajoy» es lo que más se escuchaba ayer entre los dirigentes de Ciudadanos.

También apuntan que aunque en rueda de prensa Rajoy no contestó de forma rotunda a si iría a la investidura sin tener asegurada la abstención del PSOE, en la reunión sí le confirmó a Rivera que «si se aprueban las condiciones él dará una fecha ». E insisten en que «si no lo anuncia no nos sentaremos a negociar». Del mismo modo, fuentes de la dirección reiteraban ayer que si aceptan las seis condiciones «las tendrán que aceptar con todas las consecuencias». La formación identifica la comisión de investigación del caso Bárcenas como la condición más espinosa para el PP, pero advierten que no permitirán que quede diluida en una comisión genérica sobre la corrupción. «Si quieren comisiones sobre otros casos y partidos se harán de forma independiente» , explican. Recuerdan que en Andalucía Susana Díaz pasó por una comisión de investigación por el caso de los ERE.

Rivera se mostró optimista respecto a que el PP apruebe sus condiciones porque no sería lógico que «bloqueen la investidura de su propio candidato». El líder de Ciudadanos planteó estas condiciones previas como «la llave que abre la puerta a una posible negociación» sobre contenidos más amplios: empleo, reforma de autónomos, políticas de sanidad, ley de dependencia, reformas institucionales pendientes. Condiciones que, está convencido, «la mayoría de los españoles suscriben». En la formación insisten en que su voto afirmativo estaría supeditado a la aprobación de ese paquete de medidas, y no solo a las condiciones previas. Además, Rivera se comprometió a nombrar un equipo negociador en cuanto el PP acepte las condiciones. Ayer, Rivera volvió a presionar al PSOE: «Mi canal abierto con Sánchez es un acuerdo que firmamos hace unos meses. Doy por hecho que en todo aquello que llevaba en su programa de investidura estará a favor».