Podemos quiere capitalizar el cambio frente a Ciudadanos

Y para ello es necesario contar con el candidato a La Moncloa en plena forma. Así, Pablo Iglesias se despide de la Eurocámara tras casi año y medio a caballo entre Madrid y Bruselas para centrarse de lleno en la campaña. «Todo nuestro recorrido, todas nuestras estrategias y decisiones se han tomado con la vista puesta en estos comicios», explica Errejón.

Aunque el mensaje en público es el mismo -«llegamos con los equipos bien entrenados y con muchas ganas de salir a ganar»-, el objetivo de la formación morada es ahora más modesto: «Lo importante es ser un actor decisivo en el próximo Congreso de los Diputados , tener fuerza suficiente para garantizar constitucionalmente los cinco pasos imprescindibles hacia un nuevo país», indica Errejón. Estos «pasos» que menciona el secretario político de Podemos son los cinco cambios constitucionales para los que el partido buscará consensos en el nuevo Parlamento: «reforma electoral, justicia independiente, blindaje de los derechos sociales, vacunas anticorrupción y solución democrática del problema territorial».

Podemos confía en el 40% de indecisos pero «decididos a cambiar su voto» para superar al PSOE. El partido intentará erigirse como el voto útil para robarle a su electorado : sólo con Podemos por encima el PSOE gira a políticas socialdemócratas y se sitúa «donde lo quieren sus votantes tradicionales», en palabras del propio Pablo Iglesias.

Tampoco perderán de vista a Ciudadanos. «Coincidimos en su discurso regenerador, pero nos preocupa su absoluta pasividad ante la corrupción en Andalucía», señala Errejón. Pese a que anteriores campañas el enemigo a batir siempre fue el PP, Podemos entiende que en ésta no puede seguir obviando al partido de Albert Rivera y se empeñará en probar que es «más de lo mismo» y servirá de «muleta al bipartidismo», como indicó Iglesias en declaraciones a los medios tras la convocatoria de elecciones.

Podemos insistirá en que s on el partido que se pone «del lado de la gente» y defenderá que el blindaje constitucional es «ofrecer garantías en lugar de promesas electorales que se convierten en papel mojado». «Merkel blindó los recortes llamando por teléfono, pero la ciudadanía puede acabar con ellos votando por el cambio el 20-D», expone Errejón.

«En esta campaña creo que, sin dejar de denunciar los problemas del país, podremos apelar a gente muy diferente en busca de soluciones». Errejón deja entrever que espera entenderse en ese futuro Parlamento con todos, salvo con el PP, y lograr apoyos de unos u otros en diferentes asuntos . Con los socialistas buscará consenso «en políticas sociales» —«si es que finalmente se aclara en cuestiones clave como la reforma laboral», insiste Errejón—. «Con Ciudadanos, cincidimos en su discurso regenerador, pero nos preocupa su absoluta pasividad ante la corrupción en Andalucía», sostiene.

La estrategia del partido pasará también por recuperar a sus círculos, el «corazón» de Podemos y uno de los sectores de donde ha recibido más críticas. Juan Carlos Monedero es quien tiene encomendada la misión de reconciliar a las bases e implicarlas en una campaña en la el partido fiará mucho al boca a boca. Errejón asegura que apostarán por estar «a pie de calle», con una estrategia comunicativa «de cercanía». A falta de «préstamos millonarios» para su campaña —destaca Errejón— utilizarán a los simpatizantes como sus «principales portavoces» .

Con la iniciativa «carteros del cambio», que pondrá en marcha en campaña, Podemos busca que cada militante movilice a su entorno más cercano entregándole en mano una misiva en la que el mantra será: «Pablo Iglesias es el candidato de la gente corriente» frente a «los mayordomos de los poderosos».

«En elecciones anteriores adoptamos formatos de campaña más clásicos porque nos tomábamos muy en serio la necesidad de “normalizarnos” como partido , por decirlo de alguna forma», sostiene Errejón. «Creo que con la llegada a los parlamentos autonómicos y la victoria de los ayuntamientos del cambio hemos ganado ya ese punto», explica. De hecho, Podemos utilizará su experiencia en las instituciones como aval en la campaña. Pondrán de relieve el trabajo de sus senadores —cuya actividad en la Cámara es mucho mayor que la de sus compañeros de Ciudadanos, por ejemplo—, eurodiputados y diputados autonómicos, y harán pedagogía sobre lo que consideran ya hechos consumados de su gestión, como los premios Impulsa, con los que ha repartido hasta 300.000 euros del sueldo de sus cargos públicos para proyectos sociales.

Este mismo lunes colgaban en las redes sociales el primero de estos videos promocionales de los «carteros y carteras del cambio», con el alcalde de Cádiz y la secretaria general de Podemos en Andalucía, José María González «Kichi» y Teresa Rodríguez como protagonistas.

Este miércoles, Podemos espera presentar en Madrid los entresijos de su campaña y al equipo que la coordinará , con Errejón al frente. Una puesta de largo con la que apelar a la épica de la remontada.