María Chivite, aupada por Bildu, toma posesión del cargo entre guiños al nacionalismo vasco

Sin embargo, a pesar de que la propia Chivite ha abogado durante su discurso por respetar «todas las maneras de pensar, de sentir, de vivir, de amar, porque así somos y así tenemos que seguir siendo», en ningún momento se ha visto en el atrio del Parlamento de Navarra, donde ha tenido lugar la ceremonia, un guiño al resto de Navarra, ni una jota, ni cualquier de los muchos y muy ricos bailes que pueblan la Comunidad Foral . Y eso que la propia presidenta del Gobierno es de uno de los pueblos más importantes de La Ribera, el sur de Navarra, donde lo euskaldún está poco arraigado.

Prueba de esta euskaldunización del comienzo del Gobierno de María Chivite es que el Lendakari Urkullu ha sido el único mandatario de las comunidades vecinas que han acudido hasta Pamplona. Del resto, tan sólo La Rioja ha enviado al presidente del Parlamento. De Aragón, nadie.

María Chivite ha asegurado que «vamos a gobernar para todos y para todas. Porque la institución trasciende a los partidos que en cada momento están en ella. Por eso, una vez más, apelo al diálogo y al acuerdo. A alcanzar consensos especialmente en las materias más sensibles y que son nucleares para nuestra tierra».

Bonitas palabras que, de momento, no se han visto reflejados en la toma de posesión de la Presidenta del Gobierno de Navarra .