Juan Carlos I, sobre Aznar: «Me llama para todo y me habla claro. Tiene habilidad para escuchar y no hablar»
En los años en los que el general Manglano fue director de la inteligencia, Don Juan Carlos compartió con él muchas reflexiones, secretos y valoraciones sobre sus cuatro primeros presidentes del Gobierno. Así consta en ‘El jefe de los espías’, la biografía del director del Cesid escrita a partir de su archivo personal
El 3 de marzo de 1996 la derecha tumbó por fin al Partido Socialista. «Aznar derrotó a González» , publicó ABC a toda página al día siguiente, pero la tensión entre ambos había llegado a tal nivel de crispacion que existían dudas sobre cómo ... se iba a realizar el relevo.
El domingo siguiente a las elecciones, el Rey recibió a Manglano en la Zarzuela . Abordaron el escenario que se abría con el primer cambio de presidente tras trece años ininterrumpidos de gobiernos socialistas:
—He visto a Aznar muy bien, quizás demasiado bien -comienza el Rey-. Le he dicho a Felipe que tiene que actuar como profesor de Aznar, pero este aún no lo ha llamado -añade-. Y Felipe ha salido de las elecciones con mucha dignidad.
Las notas de Manglano arrojan detalles sabrosos desvelados por el Rey en esas semanas de traspaso de poderes: «Felipe cree que hasta fines de abril no habrá Gobierno. Hay que decirle a Felipe que no se comprometan excesivamente antes de la sesión de investidura». Por otro lado, González le dijo al Rey que «Aznar debería salir más en televisión, no solo en la prensa». Don Juan Carlos terminó la audiencia trasladando su buena voluntad en el cambio de poderes:
—Estoy con el mejor ánimo para ayudar sin meterme excesivamente.
El 26 de marzo el Rey recibió de nuevo a Manglano y le habló sobre el futuro presidente del Gobierno:
—Muy bien con Aznar. Ya está acordado que hasta el 3 de abril no empezarán las consultas, después de Semana Santa. Izquierda Unida, PSOE y Aznar. No se hará la apertura oficial hasta que esté garantizada la investidura. Estamos conformes en eso. Aznar me llama para todo y me habla claro.
Ese domingo a las 18.00 horas, el jefe del Estado volvió a llamar a Manglano. Muy pocas personas reciben dos llamadas del Rey de España con esa frecuencia.
—Ayer hablé mucho tiempo con Aznar. Me hizo muchas preguntas sobre la Transición y otros temas. Le dije que tiene habilidad para escuchar y no hablar.
La mañana que Aznar juró el cargo en La Zarzuela, el Rey atendió por teléfono a Manglano, ya exdirector del Cesid, y le confesó lo que el expresidente González opinaba del Ejecutivo que acababa de formar:
— El Gobierno bien. A Felipe le ha gustado -dice el jefe del Estado.
El Rey aprovechó para compartir un chascarrillo que González le reveló la víspera:
—Felipe me ha dicho que Ana Botella, al llegar a Moncloa, preguntó por la infraestructura de la señora del presidente ¡y que si tenía damasde honor! No tienen clase… Trillo me dijo que las mujeres mandan mucho, y Botella quiere asistir a la comida de después de la sesión de investidura y eso no es posible .
Un año después, 7 de febrero de 1997, Manglano fue de nuevo recibido en La Zarzuela. En este encuentro, que arranca a las 14.30 horas, abordan hasta dieciséis cuestiones distintas. La más urgente es que el idilio inicial entre el Rey y Aznar se ha disipado por completo sin cumplirse ni tan siquiera un año del cambio de Gobierno:
—Emilio, estoy muy preocupado por la situación política. Es la peor que he vivido después del 23-F. Aznar es un resentido y un chismoso.
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