Interior instala ya en Ceuta un «peine invertido» que hará la valla «infranqueable»

Dos años se han cumplido desde entonces, los mismos que han hecho falta para poder ver por primera vez cuál ha sido la solución elegida para esta reforma de la frontera en la que se han invertido 8,3 millones de euros -más otros 9,5 en la de Melilla- y que, según el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, hará que el perímetro sea «imposible de franquear» por los inmigrantes irregulares.

Catalogada como «una obra que afecta a la seguridad del Estado», Interior no ha facilitado información sobre los detalles de este armazón «insorteable», que se dispondrá en los tramos de la valla «que sea necesario» y también en Melilla, aunque tampoco se desvela cuándo. «El diámetro de los peines es de un metro y medio, no hay forma de asirse a ellos, aunque tampoco hay rodillos ocultos como se ha dicho.... es no cruento y seguro, que es lo que se buscaba», subrayan desde el Ministerio.

Conviene no olvidar que esa eficacia fue exigencia principal de Marruecos, a cuyas autoridades el Ejecutivo de Pedro Sánchez nunca consultó antes de anunciar la eliminación de las concertinas, y que de hecho se ha empleado en levantar dobles y triples estructuras de ese mismo alambre cortante en su suelo , a muy pocos metros de la valla «humanitaria» que está configurando España.

En todo caso, la experiencia de los últimos asaltos masivos a la frontera de Ceuta muestra que los inmigrantes hace tiempo que no tratan de saltar el vallado, sino que lo perforan con cizallas o radiales, preferentemente en los puntos donde hay puertas. De ahí que, amén del sentido disuasorio de esta nueva coronación, cobre importancia máxima el blindaje de los paños de la alambrada, que en las zonas más débiles también se aumentará hasta los 10 metros.

El Ministerio del Interior no confirma el material ni la textura que se utilizará, si bien se ha especulado con que sean planchas pulidas de acero o, menos probable, hormigón, lo que acercaría la imagen de esta frontera a la de muros como los de México o Cisjordania.

Producto de un estudio de la empresa pública Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España (Isdefe), ejecuta esta reforma el propio Estado, que ya dotó en mayo el perímetro de un nuevo sistema cerrado de televisión.