El Heredero de Arabia saudí será recibido los días 11 y 12 por los Reyes y Rajoy

Bin Salman, que es también viceprimer ministro, ministro de Defensa y presidente de la Comisión de Asuntos Económicos, acaba de realizar una visita a Estados Unidos y está embarcado en una ofensiva para dar a conocer sus planes de reforma de Arabia Saudí, incluido el proyecto «Visión 2030», un instrumento de planificación que diseña un ambicioso plan de diversificación y modernización económica , en un marco de apertura de la economía al sector privado.

El Heredero saudí acudirá el miércoles 11 al Palacio de la Zarzuela, donde los Reyes le ofrecerán una cena. Será la primera vez que Don Felipe y el Heredero saudí se encuentren, ya que cuando el Monarca viajó a Riad en enero de 2017, Bin Salman, que aún no había sido nombrado para suceder a su padre, Salman Bin Abdulaziz, se encontraba de viaje.

La cena puede marcar el comienzo de un relevo generacional en la relación entre las dos Monarquías, que ha sido muy intensa durante el Reinado de Don Juan Carlos, quien precisamente la pasada Semana Santa estuvo en la capital saudí. El jueves, dia 12, Mohamed Bin Salman será recibido en el Palacio de la Moncloa por el presidente del Gobierno, con quien analizará diversas cuestiones de las relaciones bilaterales , en las que el apartado económico es uno de los más importantes.

Entre otros asuntos es previsible que se aborde la marcha del AVE Medina-La Meca que construye un consorcio español y que ha visto aplazada en dos ocasiones su entrada en funcionamiento. Además, se hablará de la posible venta de cinco corbetas del modelo Avante 2200, por parte de Navantia para la Marina saudí. El Gobierno español confía en que la visita de Bin Salmán sirva para dar el impulso definitivo al cierre del contrato de Navantia, que incluye, además, la construcción de una base para la flota del país árabe, y que para la naviera española sería un importante balón de oxígeno.

El Heredero saudí tendrá también oportunidad de exponer a sus interlocutores españoles las reformas que quiere introducir en su país y también su visión de los asuntos internacionales. En este campo, han tenido mucho eco las declaraciones hechas por Bin Salman, en Estados Unidos, a la revista «The Atlantic», en las que admite el « derecho de Israel a tener su propio territorio » en la tierra de sus antepasados. Aunque no apunta la posibilidad inmediata de un reconocimiento saudí del Estado de Israel, sí afirma un principio que nunca antes había sido expresado con tanta claridad por parte de las autoridades de Riad.

En cualquier caso, las palabras de Bin Salman han sido interpretadas por analistas europeos y árabes como una manifestación del deseo de Arabia Saudí de lograr ser reconocida como la primera potencia musulmana en Oriente Próximo, algo para lo que se enfrenta con Irán, tradicional enemigo, a su vez de Israel.