La Guardia Civil detiene a un hombre en Valencia por la desaparición en 2019 de Wafaa, a la que acosaba

El arrestado cuenta con numerosos antecedentes sobre todo por delitos graves de violencia de género y estaba acosando a la víctima . La desaparición de Wafaa, de origen saharaui se produjo solo unos días después del crimen de Marta Calvo en la misma zona lo que disparó todas las alarmas. Primero se habló de una desaparición voluntaria, pero rápidamente se vio que no era así.

Los agentes han trasladado al detenido a la Comandancia de Valencia para que les guíe hasta el cuerpo de la víctima. «Queda mucho trabajo por hacer», según fuentes del caso. Los agentes de esa provincia han trabajado en colaboración con la UCO y ambos equipos llevan semanas centrados en esta línea de investigación después de descartar varias.

Wafaa vivía con su madre y sus hermanos en Pobla Llarga. No era la primera vez que se iba de casa. Unas semanas antes de desaparecer se había instalado en una casa de Carcaixent, a diez minutos, propiedad de un individuo mucho mayor que ella a quien la Guardia Civil también investigó. La última persona con la que al parecer habló fue un hombre de unos 70 años, a quien se señaló como un posible proxeneta que prostituía a la chica en un sórdido ambiente de drogas y venta de cuerpos.

La desaparición se produjo el 17 de noviembre, aunque su teléfono fue usado (se cree que por otra persona) una semana después, al menos en dos ocasiones, e incluso se borraron imágenes y datos del mismo.

La investigación de esta desaparición no empezó con buen pie, ya que su madre se enteró de que no se sabía nada de su hija días después y presentó denuncia el 29 de noviembre de 2019. Se perdió, por tanto, un tiempo precioso, que habría sido aprovechado por el responsable para deshacerse de cualquier rastro. Se llegó a barajar que la joven hubiera podido viajar a una zona de conflicto como Siria , pero esta hipótesis también quedó descartada.

Se cruzó además con el crimen de Marta Calvo, la joven desaparecida en Manuel el 7 de noviembre, cuyos restos mortales aún no han aparecido. Jorge Ignacio Palma se entregó a la Guardia Civil en el mismo lugar en el que desapareció Wafaa, aunque pronto se descartó la relación entre los dos casos. Ahora, los investigadores trabajan a marchas forzadas para dar con el paradero de la chica de 19 años.