Fracasa la sexta ponencia del «Estatut» y la presidenta Casas redactará la nueva

La decisión de Casas se ha producido sobre las siete de la tarde, después de tres horas aproximadas de deliberación. Fuentes del Tribunal indican que es voluntad de la presidenta tener listo un nuevo texto «lo antes posible».

Casas, que se ha negado a imponer su voto de calidad durante las votaciones anteriores, finalmente será la que asuma una nueva redacción del texto con el fin de desatascar la actual situación, tras el fracaso de los ponentes que la han precedido.

Parecía que esta vez se iba a dar un salto adelante en la tramitación del Estatuto, que lleva estancado en el seno del Constitucional casi cuatro años, tras la interposición del recurso por parte del PP en julio de 2006, y posteriormente de entidades como el Defensor del Pueblo y cinco Comunidades . Pero no ha sido así, provocando un sonoro fracaso que lleva a la máxima responsable del órgano a asumir la ponencia. El Pleno del TC se ha reunido hoy a las 11.00 horas y no fue hasta las 13.15 cuando comenzó a tratarse el último borrador de sentencia, ya que la sesión plenaria no era monográfica e incluía otros asuntos en su orden del día, como el referido a la paralización de las obras en el barrio del Cabañal en Valencia. A las 17.30 los magistrados han retomado las deliberaciones que ya no se prolongarán durante la jornada habilitada de mañana.

El texto que los magistrados tenían sobre la mesa fue redactado durante el último mes por el vicepresidente de este órgano, Guillermo Jiménez, después del anterior fracaso de la ponencia de la progresista Elisa Pérez Vera, una de las que más expectativas despertó y que fue rechazado el pasado 16 de abril por seis votos a cuatro.

Los diez magistrados que discuten sobre el «Estatut» -queda fuera Pablo Pérez-Tremps, recusado por el PP, y hay una plaza vacante tras el fallecimiento de Roberto García Calvo-, se enfrentaban ahora a una sexta versión de la sentencia, si bien la división existente en el tribunal ha vuelto a evidenciar el «parón» en las deliberaciones. De momento, se presenta inviable el acuerdo que permita poner fin a la tortuosa evolución que el recurso del PP ha tenido en el tribunal de garantías.