Cataluña, la comunidad que más dinero ha recibido para infraestructuras en los últimos años

Escenificado ayer con un plantón institucional e ilustrado con un nuevo arsenal de reproches, el desprecio con que la Generalitat recibió este nuevo programa de inversiones por valor de 4.200 millones de euros contrasta con el esfuerzo que para el resto de España representa un plan que integra y articula a toda la nación.

En datos concretos, Cataluña recibió por parte del Ministerio de Fomento durante el periodo 2006-2015. Así constaba en el estudio «Las inversiones en infraestructuras en España» de 2016, efectuado por Convivencia Cívica Catalana, en el que se analizaba la actuación inversora del Ministerio de Fomento durante el periodo citado. Destacaba el informe que «España viene realizando un gran esfuerzo inversor» en la materia desde los 80, llegando casi al cien por cien, en concreto al 97,9 por ciento, del nivel medio europeo en dotación de infraestructuras por habitante.

Es ADIF, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, el ente que aglutina un mayor volumen de inversión, pues representa el 63,5 por ciento del total de obra pública adjudicada por el Ministerio de Fomento, incluidos otros entes como Aena o Puertos del Estado.

La distribución territorial que mostraba el estudio, que tenía como fuentes los datos del Banco de España y del propio Ministerio de Fomento, indicaba que «Cataluña fue la comunidad más beneficiada» al haber recibido 8.283 millones de euros, un 17,8 por ciento del total adjudicado. Le siguen Andalucía, con un 17 por ciento; Galicia, con un 12,6; Castilla y León, con 12,1; Comunidad Valenciana con casi un 9 por ciento; y la Comunidad de Madrid, con un 5,3.

La mayor dotación a Cataluña obedece esencialmente a que es la comunidad que más inversión ha percibido en infraestructuras ferroviarias. ADIF ha adjudicado a este territorio algo más de 4.100 millones de euros desde 2006, un 21,2 por ciento del total, que asciende en todo el Estado a 19.600 millones. El estudio subrayaba como causa «la unión de todas las capitales catalanas por línea de alta velocidad, así como su conexión con la red francesa».

Asimismo, el informe dedicaba un apartado a las cifras que registraría cada comunidad autónoma de aplicarse el modelo alemán de distribución territorial en inversiones en infraestructuras, que prima la superficie del territorio antes que el PIB. Apuntaban los autores del estudio que Cataluña, en este supuesto, percibiría un 7,4 por ciento del total del Estado .