El Gobierno prepara cambios legislativos para no tener que recurrir al estado de alarma ante futuros rebrotes

Carmen Calvo, ha defendido llevar a cabo reformas legislativa para que España esté preparada ante eventuales rebrotes de la pandemia de coronavirus en un futuro y pueda dar una respuesta sin tener que recurrir al instrumento del estado de alarma. Además, ha admitido que «muy pronto aparecieron noticias verdaderamente inquietantes» desde China «acerca de la situación que ha derivado en una pandemia».

«Tenemos que pertrecharnos para pasar el verano y naturalmente el otoño, por si existe un repunte o una vuelta de la intensidad de la Covid-19 en unas condiciones que ya no tenga que ser utilizable el artículo 116 de la Constitución» que regula el estado de alarma. Por ello, advirtió de que para emprender esta reforma el Gobierno necesita un «consenso» con las fuerzas políticas, «que sin merma de las transferencias y del respeto a las competencias asumidas por las Comunidades Autónomas permitan reaccionar a las emergencias».

Igualmente, confirmó que el Gobierno ha planteado a los grupos parlamentarios solicitar una quinta y última prórroga del estado de alarma por un periodo de «más o menos un mes», así de abarcaría hasta el final del proceso de desescalada por el cual las Comunidades Autónomas van relajando de manera progresiva y a distintas velocidades, en función de la evolución de la epidemia en sus territorios, las restricciones impuestas desde la instauración del estado de alarma el pasado 14 de marzo.

Calvo ha asegurado que habrá que «tomar muchas decisiones en una situación que va a necesitar de mucho diálogo, capacidad de encuentro y de pacto. Nadie podrá imponer su verdad y nadie está en posesión de ella».

La vicepresidenta ha advertido de que están pendientes la renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional y que no se pueden retrasar por la crisis del Covid-19 porque «estaremos incumpliendo nuestra Constitución. Es una preocupación importante y no hay excusas para alcanzar acuerdos».

Calvo se refirió al futuro de Gibraltar , señalando que el Gobierno «no va a consentir que se tome un acuerdo» que no sea el que marque el Gobierno de España.

La vicepresidenta ha hecho también referencia a la necesidad de continuar con las exhumaciones de las víctimas se la Guerra Civil y a no «poner cortapisas para que esta situación quede cerrada». En este sentido, subrayó que hay que «trabajar con los expertos para redignificar» el Valle de los Caídos y hacer «un esfuerzo de consenso y acuerdo».

La portavoz del Partido Popular , Amelia Salanueva, calificó de «surrealista» la intervención de la vicepresidenta y aseguró que el 4 de febrero «ya se conocían informes que alertaban de lo que se nos venía encima» y denunció la «absoluta irresponsabilidad» al «animar a las mujeres a participar en las manifestaciones. Optaron por la ideología antes de solucionar los problemas de los ciudadanos». Por ello se preguntó: «¿Pueden dormir todas las noches después de lo que ha pasado?».

El portavoz de ERC, Jordi Martín , aseguró que «el estado de alarma no debe de utilizarse para coartar el derecho de protesta» y calificó de «inadmisible» el mando único, al que entiende que se debe de poner fin. Asimismo, denunció «la imposición y la unilateralidad« con la que se ha gestionado la crisis del coronavirus y pidió la «descongelación» de la mesa de diálogo con Cataluña.

El portavoz de Ciudadanos, Francisco Carrillo , en una dura intervención acuso a Carmen Calvo de estar «sumida en un triunfalismo imprudente», con un «espíritu falto de autocrítica y lleno de soberbio sectarismo y falta de altura político. Ni un mínimo de arrepentimiento». El senador afirmó que forma parte de un «Gobierno de activistas y no de gestores. Se ríen cada día de los muertos y de los sanitarios a los que no les da la gana de proteger»