Una formación a lo largo de toda la vida para responder a un cambio que no da tregua

Antonio de Luis, director gerente de Fundae, muestra las cifras del desempeño de la institución, lo que da una idea de su dimensión: «En la formación de empresa, el año pasado hubo 5.800.000 trabajadores; en formación subvencionada, 715.000; y dentro de 'Digitalizate', el mayor espacio de colaboración público-privado, las compañías están dando formación de manera gratuita, con más de 8 millones de entradas».

Los beneficios de la formación que ofrece Fundae tienen «primero un sentido de actualización de conocimientos», aclara De Luis. «Después, en la revolución en la que estamos, con la inteligencia artificial, ciberseguridad, la nube… todos los puestos de trabajo se están reformulando, en todos los sectores», añade. «La mejora de la empleabilidad es otro de los puntos fuertes», estima.

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Alberto Velázquez

En una época de constante cambio, con un entorno laboral cada vez más competitivo, la formación continua se convierte en un factor esencial

El acceso a los cursos es totalmente gratuito y se puede llegar a través de las empresas, los centros de formación o la propia plataforma de Fundae. «La gratuidad –indica– permite que puedan formarse personas que no podrían hacerlo de otra manera. Ahora mismo disponemos de unas becas con Google, IBM y otras compañías tecnológicas, para ingeniería, transformación digital y otros ámbitos».

Las modalidades de formación son online, presencial e híbrida, que necesitan una plataforma muy potente. Gracias a los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE), han evolucionado la plataforma que ya tenía Fundae con las compañías tecnológicas colaboradoras, «59 empresas que dan 1.500 recursos formativos gratis», manifiesta Antonio de Luis, quien señala que «se ha ampliado a las acciones formativas».

Los cursos están dirigidos a toda la población trabajadora, especialmente a empleados de pymes. Sin embargo, el director gerente de Fundae destaca un patrón: «Las personas más formadas son las que más están utilizando nuestra plataforma, porque conocen su utilidad. Con un foco especial sobre la inteligencia artificial. La IA nos afecta a todos, en todos los sectores, en todas las posiciones», comenta.

Sobre el futuro de la formación, De Luis resalta que será «muy concreta, de utilización práctica y directa de entornos tecnológicos». «Y muy cambiante porque las profesiones ahora mismo se están redefiniendo», sentencia.

El sector de las finanzas es un ejemplo de la necesidad permanente de formación. Obliga la regulación a que el asesor bursátil tenga 30 horas de certificación anuales en formación continua. Y planificador, 35. «La formación continua garantiza que el asesor está en el día a día», asegura Jesús Pérez, director de las acreditaciones de asesoramiento y planificación financiera del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). «Porque se trata de productos, legislaciones y fiscalidades cambiantes. Es la manera de confirmar que el profesional está actualizado y es plenamente útil para las recomendaciones al cliente final», dice.

El IEB ofrece, enumera, «un programa de asesoramiento y planificación financiera, el máster de bolsa y mercados financieros, el máster de International Finance y otro que sirve para informar, pero no para asesorar, es de menor rango, el programa de informador financiero».

El programa de especialización en asesoramiento financiero, que precisa un examen específico, «es un clon del EFA (European Financial Advisory)», refiere Pérez, director de este curso, que se imparte desde principios del siglo. «Aunque ha ido variando el perfil, ahora predominan personas a título individual», detalla.

Los cursos son presenciales y síncronos online y además se graban. Algunos alumnos siguen las clases desde países de América Latina. La plataforma incluye documentación, notas técnicas, el PowerPoint del profesor, test, casos prácticos y vídeos. «El curso de especialización de asesoramiento financiero pretende –afirma– que incluso alguien que no sepa de finanzas, de productos financieros y de ahorro, adquiera una idea oportuna de cada uno de los productos base que hay, como la renta fija, ya sea pública o privada, o la renta variable. También se busca que el alumno conozca los métodos de valoración para que sepa si el precio de una acción en el mercado está cara o barata y si es oportunidad de entrar o salir. Luego están los derivados, los futuros, los forward, las opciones, las divisas…».

Otra parte del temario lo conforman productos ya paquetizados, como los fondos de inversión, fondos de pensiones, los seguros de vida; la fiscalidad, con IRPF, impuestos, sucesiones y donaciones, patrimonio, sociedades; el marco regulatorio, con prevención de blanqueo capitales, LOPD, MiFID; o novedades como las criptomonedas.

Los profesionales a los que va dirigido este tipo de programas son, explica Pérez, «gente que trabaja en banca, asesorando sobre el dinero de los clientes, o en despachos de abogados».

Ángel Hernández Espada, arquitecto miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), es responsable del Instituto de Formación Continua y del Departamento de Edificación. «El Instituto se ocupa –expone– de la formación continua de los arquitectos en tecnología, normativa, intervención en patrimonio, actualización de procesos constructivos, urbanismo, accesibilidad, en todas las cuestiones que van evolucionando». Tanto arquitectos veteranos como noveles se inscriben en los cursos «porque cambian las normativas, las leyes del suelo, hay nuevos códigos estructurales y técnicos», dice.

También tiene en sus cometidos el Instituto encargarse de la escuela de opositores donde se preparan los arquitectos que van a presentarse a las oposiciones para los cuerpos de Hacienda Pública, del Ayuntamiento o de la Comunidad.

Los cursos más demandados, menciona el experto, son los de «los relacionados con programas de diseño y cálculo». «También gozan de bastante aceptación los referidos a accesibilidad. Tenemos cursos, por ejemplo, con la ONCE, que es bastante demandado por la importancia en accesibilidad de edificios, sobre inteligencia artificial, acústica o sostenibilidad», añade. Desde que comenzó 2025, se han ejecutado 1.050 horas de formación, 24 cursos, con 1.376 alumnos inscritos.

Los cursos pueden estudiarse en las modalidades presencial, online e híbrida. Son abiertos, no están limitados, pueden inscribirse ingenieros, arquitectos técnicos, decoradores… Solo hay alguno que por su especificidad requiere el título de arquitecto, como la escuela de opositores o los programas de intervención en patrimonio. Hay dos precios en función de si los alumnos son colegiados o no.

La formación continua en el mundo de la arquitectura resulta fundamental, entre otros motivos «porque los materiales evolucionan», expone. «Ya estamos formando en descarbonización», informa. Íntimamente ligado a la formación está el Departamento de Edificación, que también dirige Hernández. Del 25 al 27 de marzo, se celebra la II Semana de la Construcción Matcoam, momento importante también para la formación.

La rotación laboral en España sobresale en la UE. Un 6% de los trabajadores ha cambiado de trabajo recientemente, según datos del Eurostat. Infojobs dice que en 2024 el 42% de las compañías consideraba la fidelización del talento como uno de los principales retos. Para poder retenerlo, el 35% de los negocios invirtió en programas de formación durante el año pasado, para aumentar la competitividad de los empleados, señala Accenture. Synergie ha confeccionado un informe que detalla las tendencias más importantes en formación corporativa en 2025, entre las que se encuentran el 'microlearning' (método formativo rápido basado en la segmentación de los aprendizajes en cápsulas de corta duración, de entre 5-10 minutos, centradas en conceptos clave), la formación en Responsabilidad Social Corporativa y las opciones de aprendizajes individualizadas.

María Luaces, directora de Human Resources Solutions en Synergie España, explica que el 'microlearning' «permite adquirir conocimientos de forma concentrada, ágil y práctica». Además, facilita su integración en la jornada laboral, pues hace posible «a los estudiantes aprender a su propio ritmo y adaptando los horarios a sus necesidades, interfiriendo en menor medida en la carga de trabajo», subraya.

La Responsabilidad Social Corporativa es cada vez más relevante no solo para la imagen de las empresas, sino para asegurar el desarrollo del negocio. Para que este compromiso sea efectivo, según Luaces, «resulta esencial formar a profesionales de equipos transversales de la empresa en esta materia; la RSC no puede ser responsabilidad exclusiva de un departamento, sino que debe permear en la cultura compartida en toda la organización». «Integrar la RSC en los programas de formación continua permite que todas las áreas de la organización entiendan su papel y contribuyan activamente a prácticas más responsables», apunta.

La formación personalizada es el camino, sostiene Luaces: «Tal y como recoge el Foro Económico Mundial, como consecuencia de los grandes avances tecnológicos que estamos viviendo, el 52% de los trabajadores necesitará una formación de 'reskilling' o 'upskilling' en los siguientes tres años. En este contexto, los modelos formativos tradicionales, estandarizados para toda la plantilla, están perdiendo fuerza en favor de metodologías que se ajustan a las necesidades individuales y que tienen en cuenta tanto el punto de partida como los intereses de cada empleado».

Una nueva era de la formación para atrapar una realidad en constante cambio.