El calor extremo obliga a adelantar la vendimia en España
Los viticultores prevén que la producción caerá porque la uva es más pequeña
Las bodegas emigran en busca de frío para sus viñas
Anna Cabeza y Carlos Manso Chicote
Barcelona
La vendimia de 2022 será prematura. Los episodios de altas temperaturas de los últimos meses han trastocado el calendario de las bodegas, que se están viendo obligadas a adelantar la campaña de recogida de uva para elaborar vino . Las últimas oleadas de calor ... han hecho que el fruto madure antes que otros años y que algunas de sus variedades, en según qué zonas, estén listas para la recolección. Por este mismo motivo también se prevé que la producción vaya a la baja. La falta de agua hace que el volumen cosechado sea considerablemente menor.
Dentro del sector se habla de que las plantas están sufriendo estrés hídrico y dan por hecho que si estas se exponen a más de 35 grados, algo que este verano se ha convertido en habitual en muchas fincas, el desarrollo normal de la planta se verá afectado. Otra de las secuelas que se asocian a este cuadro es que la uva será más pequeña.
Los viticultores han asegurado que a día de hoy el producto está muy sano, aunque prefieren esperar a la recta final de la campaña para valorar su calidad, ya que en las próximas semanas, y en función del régimen de lluvias y de las oscilaciones que experimente el termómetro, esta puede variar. Algunos creen que una menor cosecha y una excelente calidad pueden llevar a una evolución al alza de los precios.
Hasta dos semanas antes
En la Denominación de Origen Calificada Rioja, una de las zonas vitivinícolas por excelencia, algunas bodegas ya empezaron la campaña de vendimia el miércoles, con dos semanas de antelación. En Rioja oriental el tempranillo y el tempranillo blanco estaban ya en un estado óptimo para su recogida. El Consejo Regulador notificó hace unos días en un comunicado que, de momento, el peso de la baya era menor que el año pasado en todas las variedades y que se observaban racimos menos compactos.
El mismo día que en Rioja empezaron los trabajos de recogida del fruto lo iniciaban también las 30 bodegas aragonesas de la Denominación de Origen (DO) Somontano, en su caso una semana antes de lo habitual. El presidente de su Consejo Regulador, Francisco José Berroy, reconoce a ABC que «este año ha sido atípico». En esta DO se prevé una «cierta merma en el viñedo de secano», si bien Berroy asegura que las uvas están aguantando. «Pero todo tiene un límite», remacha. «Tiene que llover porque los embalses están apurados y necesitamos agua».
En Somontano prevén que la producción se mantenga dentro de los mismos estándares de los últimos diez años (17,5 millones de kilos de uva).
Una situación similar se da en las doce denominaciones de origen catalanas y en sus casi 300 bodegas. Muchas están adelantando el trabajo entre siete y diez días. En algunas zonas, como el Penedés (Barcelona) empezaron la cosecha a finales de julio con una uva que es «sana y de calidad», según explican fuentes del sector.
Los mejores vinos tintos para los meses estivales
ABCAunque la crianza en barrica sigue siendo la reina, cada vez existen más métodos alternativos, como ánforas, tinajas, fudres y hormigón
«Este año vamos muy avanzados. Estos calores nos están haciendo correr mucho», ironizaba esta semana una viticultora de la DO Ampurdán (Gerona) en pleno inicio de la campaña, que se ha avanzado dos semanas. La garnacha, más pequeña que otras uvas, está ya al punto óptimo de maduración. La falta de agua en la zona no ha afectado a la calidad, comentan.
Es previsible que el adelanto de los trabajos afecte a la producción. El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Cataluña, que monitoriza la cosecha anual de los viticultores de la región, calcula que esta solo caerá un 15% si las lluvias del mes de agosto son más o menos normales.
La temporada ya se preveía complicada hace meses por el clima sorprendentemente caluroso de las últimas semanas. Las condiciones climáticas han obligado a los profesionales de las denominaciones de origen catalanas a cambiar sus prácticas habituales, realizando tareas de labrado más a menudo para aprovechar mejor la sazón y conseguir que las cepas tengan un buen equilibrio entre azúcares y ácidos en la uva. El calor también ha obligado a que algunas fincas se hayan tenido que vallar ante la amenaza de los jabalíes sedientos, que han encontrado en sus campos un improvisado abrevadero ante la sequía.
En el Marco de Jerez (Andalucía), la zona de producción del célebre vino fortificado gaditano, también han iniciado la campaña antes de tiempo y en su caso con récord, ya que desde que existen registros nunca habían arrancado tan pronto. Las excepcionales circunstancias meteorológicas han hecho que la graduación mínima exigida por el Consejo Regulador del Vino y Brandy de Jerez se haya conseguido antes de tiempo, pero ha dado lugar a una «gran desigualdad en términos de madurez según los pagos, e incluso dentro de la misma viña», ha explicado un productor.
Cambios en los seguros
La situación ha llevado a que se pida incluir los golpes de calor dentro de los riesgos principales en el seguro de la uva de vinificación. Es lo que reclama la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), que recuerda que se cubren los daños por helada, marchitez, pedrisco o riesgos excepcionales como inundaciones o incendios pero hasta ahora no se habían concretado las adversidades por olas de calor ni las coberturas correspondientes. Añaden que hay que encontrar la fórmula para identificar estas afectaciones y para demostrar que una explotación puede verse dañada por las altas temperaturas.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete