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Nueva amenaza contra el vino: se reabre el debate en Bruselas sobre si etiquetarlo como el tabaco

Grupos políticos y sociales preparan una reforma del Reglamento Europeo sobre información alimentaria facilitada al consumidor, para que el etiquetado advierta que el consumo de alcohol, sea moderado y abusivo, es cancerígeno

Fuentes comunitarias precisan que «el debate interno no ha terminado», aunque el resultado puede ser desfavorable

Los eurodiputados Dolors Montserrat y Juan Ignacio Zoido (izda de la imagen) durante la reunión con representantes de las denominaciones de origen y la Federación Española del Vino (FEV) PARTIDO POPULAR
Carlos Manso Chicote

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Tal y como sucedió durante la elaboración del plan europeo de lucha contra el cáncer, que alumbró la primera estrategia comunitaria contra esta enfermedad, el debate sobre si cualquier consumo de alcohol (incluido el vino) aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad volverá en las próximas semanas a la Eurocámara, según han revelado los eurodiputados populares Dolors Montserrat y Juan Ignacio Zoido durante una reunión con representantes de las principales denominaciones de origen vinícolas y de la Federación Española del Vino (FEV) en Bruselas. Esta vez lo hará a través de una nueva modificación del Reglamento Europeo 1169/2011 sobre información alimentaria facilitada al consumidor (o 'Reglamento Food Information to Consumers Regulation, FIC'), que regula el etiquetado de los productos alimentarios. En concreto, grupos políticos y organizaciones de la sociedad civil, quieren que se incluya a partir de 2023 una advertencia sobre el incremento del riesgo de contraer cáncer por el consumo de bebidas alcohólicas como el vino, la ginebra, el vodka o la cerveza. Otra vez, sin distinguir si se trata de un consumo moderado o abusivo.

Por otra parte, la eurodiputada popular Dolors Montserrat también ha hecho referencia la Declaración de Oslo firmada hace unos días por movimientos sociales como Youth Health Organization, EuroCare y Movendi International en el que se apoya la introducción de advertencias de este tipo en el etiquetado como que «se asegure que el proceso de elaboración de las políticas sanitarias esté protegido de la interferencia de la industria del alcohol». Además de apostar por «restringir y o prohibir la exposición al márketing de productos alcohólicos particularmente a la gente joven y otros grupos vulnerables».

Desde la FEV, su director general José Luis Benítez, ha reaccionado de inmediato a lo apuntado por Montserrat, que es miembro de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo y presidenta de la Comisión de Peticiones, recordando que «no hay evidencia científica de que el consumo moderado de vino o cava en la dieta mediterránea produzca perjuicio a la salud, incluso hay estudios favorables sobre la Isquemia o la diabetes». En este sentido, ha añadido, que en el caso de un consumo abusivo el mayor riesgo de terminar desarrollando un cáncer es «mínimo» . Además ha negado categóricamente que el vino sea un producto cancerígeno. Un punto de vista que recibió el apoyo de las principales denominaciones de origen presentes presencialmente y por videoconferencia, desde Rioja pasando por Jumilla o Rías Baixas.

La también responsable de la delegación de los populares españoles en Bruselas ha insistido en la necesidad de diferenciar entre consumo responsable y abusivo. En esta línea, ha reivindicado también el valor de la dieta mediterránea como patrimonio de la humanidad y apostado por la puesta en marcha una estrategia europea de 'Alcohol 0 para jóvenes'. «Seguiremos velando en Bruselas por los intereses del sector , que son los de los ciudadanos, para evitar advertencias sanitarias similares a las del tabaco», ha subrayado la eurodiputada popular quien también ha criticado que esto «no sea prioritario para el Gobierno».

Por su parte, el eurodiputado popular y miembro de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural Juan Ignacio Zoido, ha destacado el rol del vino en la absorción de carbono y el carácter sostenible de esta actividad. Adema´ de denunciar la complicada situación que está atravesando esta actividad por la inflación de las materias primas y la falta de suministros. En este sentido, ha denunciado que «algunos desde Europa están tratando de criminalizar el vino» e instado a que, en materia de etiquetado, se eche mano de «criterios objetivos y científicos, no de cuestiones ideológicas».

Alternativas: ¿pictogramas en las etiquetas?

Los representantes de las principales denominaciones de origen han apostado por recabar el apoyo de todos los eurodiputados españoles, de diferentes grupos políticos y ser «proactivos» ante este tipo de propuestas, comunicando las cualidades de este producto al consumidor. Además han puesto ante la mesa varias de las alternativas que ya se están barajando como los pictogramas en las etiquetas , que serían de carácter voluntario. Además de abrir la puerta al estudio de la reutilización o reciclaje de materiales como las botellas, aunque Benítez (FEV) ha advertido que todo estará sujeto a la seguridad del consumidor.

Fuentes comunitarias han apuntado que una futura propuesta de la Comisión Europea puede ayudar a la asunción de «un campo de juego equilibrado». En estae sentido, estas fuentes han reconocido que, dentro de la Comisión Europea, «el debate interno no ha terminado , aunque este parece decantarse hacia el lado no favorable hacia la agricultura» aunque la guerra en Ucrania ha puesto de actualidad todo lo relacionado con la agricultura y la necesidad de tener productos para comer «a precios aceptables para el consumidor».

'Nutriscore' y la EFSA

Tampoco faltaron las referencias al sistema de etiquetado nutricional nacido en Francia 'Nutriscore' , una modificación del usado por la Agencia de Estándares Alimentarios Británica. Tanto Dolors Montserrat como Zoido han criticado que esta clasificación penalice productos españoles como el aceite de oliva y el jamón serrano. Ambos han coincidido en que, a pesar de haber logrado el visto bueno de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sea usado en varios países europeos, sea la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) con sede en Parma (Italia) la que haga esta labor «en base a evidencias científicas» y ya que se trata de una agencia europea pública.

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