Un alud de 15,2 millones de bajas laborales en dos años dispara las alarmas en las empresas
El colapso de la sanidad desborda la gestión y control de las prestaciones, una tercera parte por Covid, y su coste se dispara hasta los 22.310 millones
Se enciende la luz roja de los abusos en un proceso en el que las mutuas se ofrecen al Gobierno para dar altas y supervisar las ausencias del trabajo por enfermedad
Quién paga las bajas laborales por Covid
La pandemia irrumpió como un tsunami en la economía del que aún lucha por recuperarse. Casi dos años después España sigue intentando revertir una caída récord del 11% del PIB y descensos del empleo que han provocado facturas millonarias para la Seguridad Social ... , adentrada en los números rojos más elevados de su historia. Casi 24 meses de Covid deja números difíciles de digerir para el sistema, como los derivados de las bajas laborales, que ahondan en sus ya deterioradas cuentas.
En 2020 se tramitaron 4,7 millones de bajas por contingencias comunes, cifra que ascenderá a casi 5,4 millones en el ejercicio que acaba de terminar, con un coste para la Seguridad Social de 9.500 millones, una cifra muy similar a la que tuvo que hacer frente el organismo que paga las pensiones un año antes. De esa cantidad, las empresas —abonan la prestación económica disfrutada desde el 4º y el 15º día por el trabajador— tendrán que hacer frente a 7.850 millones. A estos procesos de baja en 2021 hay que sumar las ausencias al trabajo por incapacidad temporal por Covid, que ascendieron a 2.688.256 y su coste a 1.500 millones. Un año antes las bajas fueron algo menos, 2.463.656 y su coste 1.712 millones. Es decir, que en dos años de pandemia el sistema tramitó 15.237.115 de bajas, de las que más de cinco millones fueron por Covid , con un coste total para la Seguridad Social de 22.310 millones, según las previsiones realizadas por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) en un informe al que ha tenido acceso ABC.
Esta escalada del gasto ha encendido todas las alarmas entre las empresas, que siguen tratando de recuperarse del golpe de la pandemia y de la fuerte huella que está dejando en sus balances, en un momento, además, en el que afrontan una espiral de costes por el aumento impositivo y el brote inflacionista, provocado, sobre todo, por la escalada de los precios de la energía. El rearme de virus, mutado en diversas variantes, no da respiro al tejido empresarial en España, rehén de las limitaciones impuestas en algunas regiones y de la presión y el coste añadido que llevan aparejadas las ausencias al trabajo. Sólo en el mes de diciembre pasado el avance de Ómicron provocó que 566.175 trabajadores estuvieran de baja laboral por Covid, un 632% más que en noviembre.
Total de procesos y coste total
para la Seguridad Social por ITCC*
*Incapacidad Temporal
por contingencias Comunes
Total
Coste de bajas por Covid
1.500 millones
10.998,95
9.598,61
9.498,95
Gasto en prestaciones económicas
En millones de euros
8.418,76
7.520,17
Total
Procesos iniciados
En número de casos
8.058.607
6.642,09
Procesos
iniciados
por Covid
2.688.256
5.995,10
5.340,46
5.966.056
4.747,99
4.345,88
5.215.560
4.715.203
4.625.484
5.370.351
4.270.848
3.934.380
3.569.304
3.484.896
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
Fuente: AMAT (Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo
ABC
Total de procesos y coste total
para la Seguridad Social
por ITCC*
*Incapacidad Temporal
por contingencias Comunes
Gasto en prestaciones económicas
En millones de euros
Total
10.998,95
Coste de bajas por Covid
1.500 millones
10.000
9.598,61
9.498,95
8.000
6.000
4.345,88
4.000
2013
2015
2017
2019
2021
Procesos iniciados
En número de casos
Total
8.058.607
Procesos iniciados
por Covid
2.688.256
8.000.000
5.966.056
6.000.000
5.370.351
4.000.000
4.715.203
3.484.896
2.000.000
0
2013
2015
2017
2019
2021
Fuente: AMAT (Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo
ABC
La sombra de los abusos se cierne sobre el alud de ausencias al trabajo teniendo en cuenta la falta de controles por la Administración en un escenario que presiona la productividad y, en definitiva, a la economía. La pasada semana las organizaciones que integran la cadena de valor de la alimentación y el gran consumo trasladaron al Gobierno su preocupación por la situación generada por la gestión de las bajas laborales y reclamaron medidas que «eviten que la falta de personal afecte al correcto funcionamiento del sistema productivo». Las patronales alertaron en un comunicado que el incremento de las bajas de trabajadores registradas en las empresas del sector supone «un gran problema administrativo ante las dificultades que estos encuentran para obtener el alta médica, debido a la congestión que sufre la atención primaria».
Atención telefónica
Según sus datos uno de cada siete de los trabajadores que está de baja en este momento podría reincorporarse de inmediato, pero no lo hacen al no conseguir la autorización médica. Explicó que la decisión tomada por algunas regiones de conceder bajas telefónicas en base a auto-test de antígenos está suponiendo un problema añadido de gestión de las altas, que, recuerda, deben obtenerse de manera presencial en los centros de salud.
Una de las consecuencias que ha originado la crisis sanitaria es la alteración del normal funcionamiento de las unidades médicas de la direcciones provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social , que ha conllevado un incremento de la duración media de los procesos de IT con el correspondiente crecimiento del coste de la prestación para el sistema. De media los procesos de baja duraron 53,29 días en 2020, cifra que aumentó hasta los 53,66 días en 2021, según las previsiones de las mutuas.
La explosión de los contagios está suponiendo el colapso de los centros de atención primaria, donde los médicos, a pesar de los esfuerzos de reorganización de los recursos disponibles, están debordados por la prestación de la asistencia sanitaria y el aumento de dedicación a la gestion de los trámites de bajas y altas que se han producido desde la aparición de Ómicron, según denuncian las mutuas, que vuelven a ofrecerse a la Administración para aliviar la carga de trabajo y colaborar con los servicios públicos en un momento de colapso del sistema.
Alta y baja en un solo acto
Estos organismos colaboradores de la Seguridad Social se han dirigido a la Administración para aliviar esos «cuellos de botella» que se están produciendo por el Covid y para plantear que este colapso sanitario podría y «debería» moderarse poniendo en marcha un mecanismo a nivel nacional por el que los facultativos de la sanidad pública tramitaran simultáneamente los partes de baja y de alta en un solo acto médico, con una duración de siete días, de modo que sólo tuvieran que contactar de nuevo con el centro de salud aquellos trabajadores que no se hubieran recuperado en ese plazo establecido. A juicio de las mutuas este mecanismo reduciría casi a la mitad el tiempo que los médicos tienen que dedicar a estas gestiones administrativas, «con el beneficio que ello tendría en la descongestión de la atención primaria, que podría así dedicar muchos más recursos a la asistencia sanitaria», apuntan.
Déficit para el sistema
Las mutuas ofrecen, por tanto, a participar en todo el proceso, en un momento que también es muy delicado para sus finanzas . Desde el año 2015 arrastran un déficit que llegó a su pico más elevado en el primer año de pandemia, ejercicio en el que cerraron con números rojos en 2.163,54 millones de euros, cifra que caerá hasta 1.625 millones en 2021, según sus estimaciones pese a recibir un extra de financiación en diciembre para la gestión de las bajas en 2021.
Recuerdan que este déficit se traslada a las cuentas del Estado y que, por lo tanto, «el objetivo debería ser ahorrar gastos innecesarios en esta prestación, no sólo que se financie adecuadamente a las mutuas para la gestión de la misma, toda vez que de no haber ahorro, las empresas y la Seguridad Social y el Estado, en última instancia, serán los que terminen aguantando esos gastos innecesarios». Esta situación «no ayuda a la sostenibilidad de las pensiones, ni a la competitividad de nuestras empresas» concluyen.
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