La sexta maravilla de Márquez ante el retorno de Lorenzo

Hubo espectáculo. Lo que faltó en anteriores carreras en las que Márquez dio un recital. No tenía rival el de Cervera, pero parece que Jorge Lorenzo ya ha despertado. La Yamaha funcionó estupendamente sobre el trazado de Mugello y el mallorquín demostró que está dispuesto a pelear el título.

Se marchó a las primeras de cambio. Vio que Márquez no había salido todo lo bien que hubiese deseado y empezó a tirar. Nadie lo siguió. Nadie podía con el ritmo que marcaba su Yamaha y aprovechó que Márquez se peleaba con Iannone por la segunda plaza. Hasta que el de Honda consiguió encontrar un hueco para pasar al italiano. Puso su punto de mira en Lorenzo y lo acabó cogiendo.

Quedaban diez vueltas para el final y Márquez ya se encontraba a rueda de mallorquín. Empezó a estudiar su ritmo, siguió a rebufo algunas vueltas y aprovechó un error de la Yamaha para ponerse líder. Lorenzo cometió un fallo de novato al marcharse a la hierba en plena recta de meta y Márquez cogió la delantera. Parecía que era el momento de su ataque, pero Lorenzo no estaba dispuesto a dejar escapar al líder.

Márquez peleaba con su propia cabeza. Las ganas de ganar contra la calculadora del Mundial. No tenía sentido disputar la victoria si se ponía complicada la carrera pero el de Cervera quería su sexto triunfo. Lorenzo lo peleó. Hasta el final. Los españoles protagonizaron cuatro últimas vueltas de tensión, con continuas pasadas y con ninguno dispuesto a que se le fuera la victoria.

El mallorquín quería volver a lo grande. Estaba demostrando que volvía a ser el de siempre pero quería subir a lo alto del podio. Márquez buscaba su sexta maravilla, su sexta victoria consecutiva y lo acabó consiguiendo. El de Honda se colocó delante en la primera curva de la última vuelta y no dejó que Lorenzo lo sobrepasase. El mallorquín buscó el hueco, pero Márquez se cerró en cada curva y volvió a reinar.

Valentino Rossi llegó en solitario, muy lejos de la cabeza de carrera, para hacerse con la tercera plaza del podio. El italiano celebró así su gran premio número 300 y fue vitoreado por su público. Casi más aplaudido que Márquez en la ceremonia final.