El gran Noah Lyles vuelve al hectómetro

Noah Lyles va a ser el gran protagonista. El flamante campeón olímpico de los 100 metros retorna a la distancia que le dio el oro en París hace un verano. Lo hace envuelto en su chulería, en ese aire de superioridad y de macho dominante que exhibe en la pista, los suculentos contratos de Adidas y su convencimiento de que, retirado Usain Bolt, es el rey indiscutible de los 100 metros. Lyles, cuyo récord personal es de 9.79, se mide en Londres al jamaicano Oblique Seville, que ha corrido en 9.83 este año.

Josh Kerr es otra de las grandes atracciones del fin de semana en la capital inglesa. El millero escocés, famoso por sus choques verbales con Ingebrigtsen, intentará enviar un mensaje de fuerza al noruego sobre el tartán londinense. Por su parte, el mediofondista nórdico ha decidido no competir estos días, recuperarse bien de una pequeña lesión y subirse a una altitud elevada, en Saint Moritz, para construir una buena base de preparación de cara los Mundiales de Tokio. Escocia puede ser la gran protagonista de la carrera con sus tres grandes figuras: Kerr, Wightman y Gourley.

España cuenta con dos buenas balas. Se trata de los dos atletas de moda. Por un lado, Jaël Bestué, la velocista barcelonesa que sacudió Vallehermoso en la reciente Copa de Europa al volar con 22.18 en el doble hectómetro, el crono que borró del libro de récords a Sandra Myers. La estudiante de medicina, que se entrena a las órdenes de 'Panter' Diéguez en Sant Cugat, acude a Londres ya como una integrante de la élite mundial de la velocidad. «En Londres Jaël va a cumplir uno de los sueños que tenía desde pequeña», indica 'Panter' a ABC; «tenía muchas ganas de correr contra las mejores velocistas del mundo en la Diamond». Tras esta prueba, Bestué ya se centrará en preparar los 200 metros de los Nacionales (Tarragona, 1 al 3 de agosto).

Mohamed Attaoui es el otro grande de la selección española este verano. Aquel niño marroquí que llegó a los 6 años a Torrelavega protagoniza una temporada muy solvente, coronada con su magnífica victoria en Madrid. Es candidato al podio en los Mundiales de septiembre y la prueba de Londres ha de servirle como una nueva experiencia competitiva entre los mejores del mundo. Los 800 metros exigen un constante aprendizaje táctico y el ganador de la Copa de Europa está haciendo un verdadero curso universitario de estrategia en carrera este año. Con aciertos y con errores.