El inversor anónimo de Laporta y el millón que apareció en Chipre

La anunciada participación del fondo alemán Libero, que estuvo a punto de truncarse por la pura especulación en que la operación se basa, y el humo que es Barça Media, se salvó con la participación de este inversor de Chipre, mantenido en todo momento en el anonimato, y que ha aparecido a ultimísima hora de ángel salvador para que el Barça pudiera inscribir a la mayoría de los jugadores que le faltaban.

Dadas las especiales características de Joan Laporta, y teniendo claro que en el mundo del fútbol no existen las casualidades, se hace imposible creer en la magia o el azar para que tan importante inversión llegara justo a tiempo para que el Barça pudiera disponer de casi toda su plantilla para el primer partido liguero.

Si bien no se conoce la identidad del inversor chipriota, lo que sí es conocido y ya de por sí significativo, y sospechoso, sí es que uno de los comisionistas de referencia del presidente azulgrana, Pinhas Zahavi, fue el artífice en 2017 del traspaso de Neymar al PSG, por 222 millones de euros, e intentó usar la sociedad BMVP Limited, que compartía con Laporta -que entonces no era presidente-, para canalizar las comisiones de la operación. Laporta acusó a la directiva de Bartomeu de «incompetencia» por haber permitido la marcha de Neymar, cuando de hecho, según estas informaciones, habría mediado para que el traspaso se hiciera efectivo.

Según el diario alemán 'Der Spiegel', con información de la plataforma 'Football Leaks', el PSG se negó a operar con BMVP Limited al ser Malta un paraíso fiscal. Zahavi propuso entonces que se le hiciera la transferencia a una cuenta que poseía en Chipre, algo de lo que también recelaron los cataríes. Al final, las partes se pusieron de acuerdo en que el abono se realizara a una cuenta de Israel. La comisión era de 12 millones de euros.

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No hay papeles que lo certifiquen, pero no sería extraño que el anónimo inversor chipriota fuera Zahavi, que podría recuperar sus 80 millones invertidos en comisiones por futuros fichajes. Su gran amistad y complicidad con Laporta serían garantía más que suficiente para asegurar el retorno. Ambos son amigos, fueron socios, y que Laporta se apoye en él para las operaciones más suculentas tampoco se puede atribuir sin cinismo a lo azaroso. Sólo la comisión por el fichaje de Lewandowski, representado por Zahavi, costó 10 millones de euros, de los que uno, precisamente, apareció en Chipre.