Ganó Argentina y se desató la locura. Uno de los países que vive el fútbol con más intensidad volvía a ser campeón del mundo 36 años después y no hubo nadie este domingo que no saliera a celebrarlo, empezando por los propios jugadores de ... la albiceleste.
Con Agüero grabando todo en su Instagram para la posteridad, los Messi, Di María, Julián, Lautaro, Dibu y compañía dieron rienda suelta a su alegría en el vestuario del estadio de Lusail, en una eufórica fiesta bañada en cerveza que daba buena cuenta del logro conseguido.
El Kun colgó un vídeo de 19 minutos en su perfil de la citada red social en el que hay tiempo para 'saltos mortales' como el del jugador del Atlético Nahuel Molina sobre un contenedor o 'perreo' colectivo mientras la música no deja de sonar.
Hubo tiempo también para recordar una de las bromas recurrentes de este ya culminado Mundial de Qatar: la insistencia del Papu en que es 'el Beckham argentino'.
Argentina ha visto cómo Leo Messi por fin culminaba su carrera con la copa más esperada y, mientras cientos de miles de personas copaban la plaza del obelisco de Buenos Aires, los héroes nacionales de la selección lo daban todo en una noche para la historia.
En redes sociales se afeó algún detalle por parte de la escuadra argentina, como el obsceno gesto del Dibu cuando recibió el guante de oro a mejor portero del Mundial o el insulto de Agüero a Camavinga; sin embargo, la gran mayoría de la noche fue una fiesta para los jugadores, el cuerpo técnico y los argentinos de todo el mundo.
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