Sin embargo, ha habido un detalle en la entrega del trofeo que ha resultado un tanto surrealista, que nadie esperaba y que, en opinión de la gran mayoría de aficionados y periodistas en redes sociales, ha afeado un momento histórico para Leo Messi, para Argentina y para el fútbol mundial.
El Besht, una prenda para unos pocos privilegiados
El emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, le colocó al '10' una túnica negra conocida como Besht. Se trata de una prenda destinada únicamente a grandes figuras del estado de Qatar y que el emir acostumbra a lucir el día nacional del país, que ha sido, además, este mismo 18 de diciembre, coincidiendo con la final del Mundial.
Es, por tanto, un distintivo especial reservado a unos pocos y que elevaba a Messi a una categoría superior sólo por el privilegio de llevarla. Sin embargo, en redes sociales, el mensaje que ha calado es el de que, en cierto modo, ha quedado deslucida la imagen histórica que el ídolo argentino llevaba esperando toda la vida.
«Es un broche surrealista para un Mundial surrealista», señalaba un usuario mientras que otros se aventuraban a decir directamente que se habían «cargado la foto más importante de la vida de Messi».
Pese a este detalle, lo que no cambia es que el capitán de Argentina y siete veces Balón de Oro cuenta ya en sus vitrinas con el trofeo más deseado y que le afianza en una categoría de leyenda, con o sin Besht, al alcance de muy pocos.
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