Montse renovada

Aquel día Montse Tomé, acorralada o no, aplaudió las palabras del entonces presidente de la RFEF. El 30 de agosto de 2023, 81 jugadoras y exjugadoras firmaban un comunicado en apoyo de Jenni Hermoso. Además, las futbolistas anunciaban que no volverían a la selección mientras los actuales dirigentes siguieran en la Federación. El 5 de septiembre de 2023, Jorge Vilda era cesado como seleccionador absoluto y ese mismo día la RFEF hizo público el nombramiento de su hasta entonces segunda de a bordo, Montse Tomé. El 18 de septiembre la asturiana era presentada y daba a conocer su primera lista de convocadas. Con cara desencajada y una presión mediática y profesional desmedida, Montse fue leyendo una a una la lista en la que, como por designios del destino, se encontraban muchas de las jugadoras que se negaron a ir si las cosas no cambiaban. De aquella lista, entre otras cosas, sorprendió la ausencia de Jenni Hermoso, que Montse justificó por «protegerla». Lo que nunca dijo era de qué y de quién.

En el fragor de aquella batalla, hasta el secretario de Estado, por aquel entonces Víctor Francos, aseguró que «si las jugadoras no van, el Gobierno aplicará la ley», aunque se comprometió a reunirse con las jugadoras. La RFEF trasladó la convocatoria a Oliva (Valencia) y Víctor Francos se desplazó hasta allí para hablar con las jugadoras. En ese momento, también de forma sorprendente, nadie de la RFEF habló de injerencias por parte del Gobierno. La reunión se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Montse iba a seguir los pasos de Vilda: estaba más fuera que dentro, porque las jugadoras no querían a la segunda de Vilda. Finalmente salvó el puesto in extremis.

De aquella reunión nació una comisión mixta con un loable propósito: fortalecer el fútbol femenino español, asegurar su crecimiento y garantizar su prestigio internacional. Esta comisión acordada por el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos, el presidente de la Comisión Gestora de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Pedro Rocha, y las jugadoras de la selección femenina de fútbol, culminó en una rúbrica el 23 de octubre en Las Rozas. Nadie la cuestionó, a todo el mundo le pareció bien. Pero de la misma manera que nació, murió. Nunca más hemos vuelto a saber de ella, pese a las buenas intenciones con las que nació.

A Montse le salvó de la caída un primer golpe de suerte, pero es cierto que es una mujer trabajadora y sabe aprovechar las oportunidades. El segundo golpe de la diosa fortuna fue recibir el regalo de una plantilla impresionante desde el punto de vista deportivo. Cualquier entrenador soñaría con ellas. La excelente generación de jugadoras que la seleccionadora tiene a su cargo le han permitido lograr todos los objetivos marcados: vigentes campeonas del mundo, campeonas de la Nations League, clasificadas para la Eurocopa y para los Juegos Olímpicos de París, donde aspiramos a traernos el oro a casa, lo que sin duda sería la guinda del pastel. Esperemos que los resultados acompañen, pero la aventura olímpica, querida Montse, no va a ser un paseo por las nubes: Nigeria, Brasil y, nuestra particular bestia negra, Japón, son nuestros rivales en la primera fase y son selecciones duras, trabajadoras y que no dejan nada al azar. Así que nos va a costar pelearlo desde el minuto uno. Porque, eso sí: cuenta con que un mal resultado en los Juegos abriría de nuevo la caja de los truenos. Y ya sabemos que al primero que siempre es al seleccionador…