Es fútbol y es femenino
Balón de Oro para Mariona, liberada sin Aitana y Alexia Putellas
«Eclipsada por sus dos compañeras, la futbolista ahora del Arsenal no pudo brillar como debería en el Barça»
Misa perturba el vestuario del Real Madrid
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Iniciar sesiónMinuto 95. Quedan sólo dos minutos para el final, Mariona le gana una carrera a Aitana en una contra del Arsenal. Se frena, llegan desquiciadas la propia Aitana, Brugts y Ona. Mariona hace un cambio de dirección con su pierna alejada y fuerza una falta ... para cerrar el partido. Su pausa, su criterio, su calidad, su uno contra uno, su polivalencia (juega de 8, de 10, de 7, de 11, e incluso de falso 9, posición donde lo borda) y, sobre todo, su forma de entender el juego y la toma de decisiones en el campo (acelera o frena, pasa o regatea y marca o asiste según la necesidad de su equipo) hacen que Mariona haya sido siempre para mí la mejor jugadora del mundo.
Eclipsada por Aitana y por la sobrevalorada, deportivamente hablando, Alexia Putellas, que en esta final pasó totalmente desapercibida, Mariona no ha brillado como debería en España, donde no se ha sabido apreciar debidamente su talento. En cambio, en su primer año en Inglaterra, ha sido elegida como mejor jugadora de la liga inglesa. Y con su triunfo del sábado consigue su cuarta Champions, la tercera consecutiva. Sobradas razones para que este año, por fin, llegue su merecidísimo Balón de oro. Ahora o nunca.
Pero, ¿qué le pasó al Barcelona? ¿Por qué perdió la final siendo el claro favorito? En mi opinión cuatro son las razones.
1. El equipo está fundido físicamente. Con un calendario demoledor (todavía les quedan dos partidos con sus selecciones y la final de la Copa de la Reina, más la Eurocopa), este será el cuarto año sin parar en verano (Eurocopa-Mundial-Juegos Olímpicos-Eurocopa). Las jugadoras dan muestras de agotamiento físico y mental. A pesar de ello, la presidenta de La Liga F, declaraba recientemente ante un cambio de formato: «Valoramos otros formatos más atractivos. Quizá sea precipitado de cara a la temporada que viene, pero sí para la siguiente». Se refería Beatriz Álvarez a la posibilidad de incorporar fases de descenso o un 'playoff'. Es decir, sumar más partidos. ¿Hay alguien que se preocupe por la salud de las futbolistas? ¿Qué opina Reyes Bellver de lo dicho por Beatriz Álvarez, su vicepresidenta en la RFEF? Reyes, anteriormente en su puesto como asesora jurídica de Futpro, defendía a capa y espada la salud y el bienestar de las jugadoras. ¿Y ahora? El atractivo de la competición, la salud de las futbolistas, el incremento de audiencias y asistencia a los campos pasa por la reducción de equipos de La Liga F. No hay otra. ¿Se atreverán? Claramente NO. Y menos ahora con la guerra que hay armada en La Liga F.
2. El excepcional planteamiento táctico del Arsenal. Con una presión alta orientándola hacia las bandas, impidiendo que el Barcelona saliera por dentro, sin encontrar a Patri Guijarro ni a Alexia (desaparecida todo el partido). Sólo una vez en toda la primera parte Aitana fue capaz de recibir, girar y romper líneas. Pina, más pendiente de defender ante los continuos robos en campo contrario de las inglesas, y Pajor, que es una jugadora para jugar al espacio y no de venir a recibir y descargar, tampoco ayudaron en ese juego asociativo del equipo azulgrana. Y ahí justamente se vio con claridad la carencia: les faltaba Mariona, capaz de hacer todo eso y más.
3. La gestión durante toda la temporada de Pere Romeu. El entrenador no toma decisiones, no rota debidamente y no se atreve a dejar en el banquillo o sustituir a los dos pesos pesados de la plantilla azulgrana, Alexia Putellas e Irene Paredes. La primera parte de Alexia en la final no fue buena. Muy al contrario, de hecho, estuvo desaparecida. ¿La cambió Pere Romeu? No. La decisión fue quitar a Claudia Pina que estaba trabajando duro. Claudia, para mí, ha sido una de las mejores jugadoras de la temporada azulgrana. Lo mismo le pasa a Romeu con Irene Paredes. La de Legazpi no está rápida ni contundente. Genera inseguridad en la defensa en un equipo al que le cuesta mucho correr para atrás. Pero Romeu, al igual que le va a pasar a Montse Tomé en la Eurocopa, no se atreve a dejarlas en el banquillo. Si lo hacen, saldrán de sus cargos. Si las ponen, los resultados no llegaran, con lo que también estarán fuera. Nuevamente, 'mandan ellas'.
4. El vestuario del conjunto azulgrana es una bomba a punto de estallar, tal como hemos contado en esta columna en muchas ocasiones. Eso se percibe en el campo, cuando al equipo se le ponen las cosas feas. No van como grupo, se empeñan en querer ganar cada una la guerra por su cuenta, con arreones de Aitana, Hansen, Patri y Ona. Y eso, en la final, no les valió.
El excepcional trabajo del Arsenal, sumado a la clarividencia de la gran Mariona, hizo que el triunfo fuera para las inglesas. La derrota no solo evidenció carencias tácticas, sino también el desgaste físico y mental acumulado a lo largo del curso. El conjunto inglés supo explotar los espacios, presionar alto y cortar los circuitos habituales del juego azulgrana. Fue una cuestión de eficacia y estrategia. El Barcelona debe aprender la lección y no olvidar, sin duda, el orgullo de ser, probablemente, uno de los pocos clubes del mundo con la capacidad de desplazar más de 15.000 personas a una final de su equipo femenino, y teñir las calles de Lisboa de azul y grana, convirtiendo a la capital portuguesa en una ciudad con un auténtico ambiente de final de Champions.
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