Sí, se trataba de un encuentro decisivo, pero menos. De ahí las alineaciones, plagadas de teóricos suplentes. Ya clasificados para los octavos de final de este primer Mundial de clubes, italianos e ingleses se jugaban la primera y la segunda plaza. Que no es baladí cuando el que te puede esperar en la siguiente fase es el Real Madrid.
A la Juve le valía el empate para acabar en cabeza. Sólo lo acarició durante los primeros ocho minutos, hasta que Doku hizo el 0-1, y durante otro cuarto de hora, el que transcurrió desde que Koopmeiners igualó el marcador (m. 11) hasta que Kalulu marcó en propia puerta el 1-2 (m. 26). Luego, ya en el segundo tiempo, Haaland, recién salido desde el banquillo, aumentó la ventaja (1-3, m. 52).
Cuasi certificado el triunfo, Pep Guardiola decidió, con buen criterio, que no hacía falta forzar más a una de sus piezas fundamentales. Tras 65 minutos muy esperanzadores, Rodri fue sustituido. Y despedido con un aplauso general del público presente en el estadio de Orlando.
Para que no quedarán dudas, apenas cinco minutos después Folden amplió la goleada (1-4). Y Savinho la rubricó con un impresionante derechazo lejano (1-5, m. 69). En el suspiro final, Vlaovic rebajó ligeramente el castigo (2-5, m. 84).
Triunfo del Al-Ain
En el otro partido que cerró el grupo G, el Al-Ain de Emiratos Árabes Unidos se despidió con victoria ante el Wydad de Casablanca (1-2). Se adelantó Mailula (m. 4), pero remontaron Laba (1-1, m. 45), de penalti, y Kaku (m. 50).
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