El hermano de Jenni Hermoso señala a Jorge Vilda por las presiones para defender a Rubiales

Puso un nombre sobre la mesa, el del entonces seleccionador Jorge Vilda, que habría formado parte de la estrategia presuntamente desplegada por la Federación para convencer a la jugadora, la misma que el magistrado Francisco De Jorge investiga en la Audiencia Nacional como un presunto delito de coacciones.

Rafael Hermoso estaba citado a las doce menos cuarto de la mañana en el Juzgado Central de Instrucción número 1, al que también estaba llamada una de las amigas de su hermana para testificar. Ambos forman parte del núcleo duro de Jennifer Hermoso y estuvieron presentes en el desenlace tras la victoria de Sidney y en los días posteriores, así que aportaban conocimiento tanto de lo que la jugadora les fue refiriendo como de lo que vieron y, en el caso del hermano, vivieron en primera persona.

Según explicaron a ABC en fuentes jurídicas, Vilda se habría dirigido a él para indicarle lo que consideraba que debía hacer su hermana en relación al beso. Cabe recordar que como publicó Relevo, hasta en tres ocasiones se acercó el entonces entrenador de la selección femenina a la familia de la jugadora para insistir en esta cuestión durante el vuelo de vuelta desde Sidney. En España la crítica sonaba ya con fuerza contra Rubiales, pero no sólo. Los medios internacionales se estaban haciendo eco del comportamiento del máximo representante del fútbol español en un momento tan señalado. En ese vuelo charter viajaba Rafael Hermoso.

Ante el juez, este testigo señaló que el beso en ningún caso pudo ser consentido y subrayó que la jugadora y todo su entorno sufrieron presiones para decir lo contrario. La amiga de Hermoso, citada con media hora de diferencia, marcó una línea similar y apuntaló la visión que la propia jugadora dio el pasado 5 de septiembre cuando compareció ante la Fiscalía. A aquella comparecencia llegó convocada para expresar si quería denunciar a Rubiales por una presunta agresión sexual. Lo que nació de su declaración fue una querella de la Fiscalía, además, por un posible delito de coacciones.

Además del hermano y la amiga de Hermoso, comparecieron este lunes dos peritos contratados por la defensa de Rubiales que elaboraron un informe en el que, a partir de la lectura de sus labios, concluyeron que había pedido permiso a la jugadora antes de propinarle el beso, tal y como adelantó El Español.

Ante el juez, los peritos ratificaron el trabajo, apuntalando así la versión que expresó Rubiales durante la asamblea extraordinaria convocada el 25 de agosto en la que anunció que no dimitiría del cargo. Sostuvo que miró a Hermoso y le dijo: «¿Un piquito?» y ella respondió con un «vale». La dificultad reside en saber qué contestó ella, porque no hay grabación que recoja un plano frontal de su rostro justo antes de que él le cogiese la cabeza con las manos y le propinase el beso.

Estas citaciones son el pistoletazo de salida de la tanda por la que hasta nueve personas pasarán por los juzgados centrales estos días, una vez se ha recibido y analizado la batería de grabaciones de los hechos que publicó la prensa y se ha recabado de Australia la verificación de que su Código Penal persigue los delitos contra la libertad sexual.

Este miércoles están convocados tres empleados y un ex de la Federación. Se trata, en primer lugar, de la jefa de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, a la que presumiblemente se interrogará por el comunicado difundido por la RFEF la noche de la victoria con declaraciones atribuidas a Jenni Hermoso que ella niega haber pronunciado.

También está citado el recientemente cesado director de Integridad, Miguel García Caba, bajo cuyo mando se elaboró un informe que exculpaba a Rubiales de cualquier conducta inapropiada o abuso de poder durante la final de Sidney.

El calendario del día lo completan el director de Márketing, Rubén Rivera; y el director de la selección masculina, Albert Luque, señalados ambos por la plantilla. Viajaron a Ibiza con las jugadoras en la expedición que organizaron para celebrar la victoria, unos días durante los que habrían persistido las presiones sobre Hermoso a fin de que defendiese a un Rubiales cercado por el escándalo dentro y fuera de España y ya en el punto de mira de la FIFA.

Por último, el lunes 2 de octubre están convocadas tres compañeras de la jugadora en la selección: Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez, que tienen la posibilidad de comparecer por videoconferencia. Son las tres veteranas que según algunas fuentes, se percataron en seguida de la gravedad de la conducta de Rubiales.

Sigue pendiente la citación de Hermoso, la primera diligencia que solicitó la Fiscalía en su querella.