Joao Pedro justifica los 64 millones y mete al Chelsea en la final

El partido lo puso cuesta abajo Joao Pedro, un jugador criado en la cantera del Flu y el único futbolista que fue inscrito en el torneo durante la ventana especial abierta por la FIFA una vez acabada la primera fase. El exatacante del Brighton, fichado por los blues a cambio de 64 millones de euros, abandonó sus vacaciones y viajó a Estados Unidos para disputar los cruces. Este martes, en su primera titularidad, ya marcó la diferencia.

En el 18, un balón robado por el Chelsea en el centro del campo desató una arrancada de Pedro Neto por la izquierda. El centro del portugués lo despejó Thiago, pero el balón cayó en las piernas de Joao, que soltó un latigazo en modo banana, imparable para el veterano Fabio, que cumplirá 45 años en septiembre. No es un equipo joven Fluminense. Media de edad de 31 años, algo impensable en el fútbol europeo.

Dos minutos después del 1-0, Malo Gusto estuvo a punto de doblar la ventaja. Otra vez, Pedro Neto generando peligro por su banda. Centro del luso y remate del francés, flojito, a las manos de Fabio. Si hubiera girado un poco su cuello, el balón lo hubiera cogido de la red.

Los brasileños la tuvieron en el 25, en un remate de Hércules que sacó bajo palos Cucurella. La repetición no dejaba lugar a dudas, pese a las quejas cariocas. El lateral español llega justo a tiempo para darle un patadón al balón con su pierna derecha, cuando la pelota aún estaba sobre la raya.

En el 36, Flu volvió a quedarse con la miel en los labios. Letexier señaló penalti por mano de Chalobah, pero Del Cerro Grande le llamó a capítulo y el monitor le mostró cómo el jugador inglés tenía su brazo en posición totalmente natural. Infracción anulada, respiro para el Chelsea y bajonazo brasileño.

Bajonazo que ya fue total en el 56. Otra vez Joao Pedro, en un cuatro para dos, que se 'fumó' el nuevo fichaje blue. Derechazo al larguero, y para adentro. 2-0 del Chelsea al poco de comenzar la segunda mitad. Reto ya casi imposible para un Fluminense superado por el físico y el talento de su rival, que solo necesitaba jugar en tercera marcha para dominar el partido plácidamente.

Los cambios de Renato tampoco subieron el nivel de su equipo. Un tímido disparo de Everaldo a las manos de Robert Sánchez, y nada más. Si no es por Fabio, y la mala puntería, se hubiera llevado un par de goles más. Honor a Flu y gloria para el Chelsea, primer finalista del torneo.