Giuliano, la revolución del Atlético

Precisamente este lunes se cumplió un año del primer gol del argentino como jugador del Atlético. En su tercera titularidad, después de su decepcionante primera aparición en Balaídos y los 90 minutos en Copa ante el Vic, el extremo presumió de velocidad y definición para adelantar a los suyos ante Las Palmas. Desde entonces, el crecimiento de Giuliano ha sido descomunal hasta ganarse por méritos propios un lugar en los onces de Simeone.

Cinco goles y nueve asistencias fueron el balance de su primera temporada completa en el Metropolitano, en la que empezó como un recurso secundario y terminó disputando cincuenta partidos, 41 de ellos como titular, para convertirse en el séptimo jugador con más minutos en la plantilla rojiblanca. Un rendimiento que, además de asegurar su permanencia en el Atlético, le permitió debutar con la selección argentina.

Esta temporada, no fueron pocos los fichajes ofensivos que llegaron a la capital. Baena, Nico González, Raspadori y Almada, a pesar de tener perfiles diferentes, podía ocupar a la perfección el sitio de Giuliano en el once. El argentino no solo se mantiene este año como una pieza indispensable, titular en doce de los catorce encuentros disputados hasta la fecha siendo el cuarto jugador más utilizado por Simeone, sino que ha elevado sus prestaciones y es más decisivo que nunca.

No fue así desde el comienzo de temporada. Los primeros partidos disputados en el mes de agosto dejaron ver a un Giuliano sin la chispa habitual. Estrenó su cuenta goleadora en el empate en Vitoria y, con el paso de las semanas y la mejoría de su tono físico, apareció la potencia incansable del argentino que tan determinante supone para el Atlético y que hace vibrar al Metropolitano. Son tres goles y cuatro asistencias los que acumula el internacional argentino hasta el momento, a excepción de su tanto ante el Alavés, todos ellos cosechados en los últimos ocho encuentros. Y en las últimas tres jornadas ligueras el atacante va a aparición determinante por partido.

Noticia Relacionada

El rastro de Xabi Alonso en Liverpool: «Es una leyenda»

Rubén Cañizares

Fue uno de los referentes del 'spanish Liverpool' de Benítez. Vivía en una casa en Albert Dock con vistas al Mar Irlandés, comía en The Shankly Hotel y en La Tasca, y quiso abrir un restaurante junto a su amigo Arteta

Ante Osasuna, la conmoción sufrida por Nico González abrevió su descanso, pero una genial arrancada por la derecha a golpe de fe y velocidad permitió a Almada anotar el único gol de la noche. En La Cartuja, fue el encargado de abrir el marcador frente al Betis con un precioso zurdazo desde la frontal del área. Y el pasado sábado contra el Sevilla, una nueva acción por la derecha tras robar el balón le permitió regalarle el segundo a Almada. A excepción de la goleada ante el Arsenal, la impronta de Giuliano en los resultados es indiscutible.

Cuando los partidos se atascan y el Atlético no encuentra soluciones, tiene en el argentino una de sus mejores armas. «Desde que me dieron la oportunidad de llegar al primer equipo siempre tuve claro quién quería ser y quería ser Giuliano. Voy a seguir luchando cada día y ofreciendo el cien por cien», sostuvo tras la victoria sobre el Sevilla. Una nueva actuación decisiva que provocó el elogio de su padre y entrenador, al contrario de lo que ocurría durante sus primeros meses de convivencia, cuando Simeone evitaba felicitar demasiado en público a su hijo. «No sé si es el Giuliano que esperaba, pero sí es el que él busca. Es un futbolista que está creciendo, que tiene humildad. Tiene que estar en esa línea para ser el jugador que él quiere llegar a ser. Tiene un lugar en el equipo que se ganó y una relación con el grupo que es lo que más valoro». Al técnico rojiblanco no le queda otra que rendirse a la gran revolución del Atlético.