El Atlético tira la toalla en Las Palmas

Apareció la alineación del Atlético sin rastro de Griezmann. Tal vez como premio a su desempeño –los mismos tantos que el francés esta temporada, pero en la mitad de tiempo–, Simeone decidió apostar por un Sorloth titular como pareja de Julián en la delantera. El experimento no cuajó como se esperaba, aunque ambos gozaron de las mejores oportunidades en una primera mitad que murió sin goles por la excelente actuación de Horkas, el guardameta de los canarios.

El choque llegaba con necesidad en ambos equipos. Unos para alejarse del descenso. Otros, para seguir soñando con ese título medio imposible. Aferrándose a ese perqueñísimo rayo de luz en la Liga, salió el Atlético con colmillo. Presión alta, sin miedo al choque, Gallagher y Barrios rebañando el balón en el medio. Pero el control no se traducía en ocasiones.

El primer peligro, en cambio, fue de Las Palmas. Un caracoleo de Moleiro por la izquierda lograba atemorizar a una defensa y a un portero inseguros. Nadie acierta a despejar con contundencia. Nadie de amarillo logra tampoco rematar.

Esa jugada envalentona a los locales. Ya saben cómo hacer daño al Atlético. De nuevo Moleiro conduce con talento hasta las inmediaciones de Oblak para forzar un córner que acaba en un remate casi a bocajarro de Álex Suárez.

El 10 de los canarios demuestra ser un jugador diferencial. Un dolor de muelas para Llorente, porque todo le sale en el uno contra uno, y un acicate para sus propios compañeros, que se contagian de su entusiasmo. Essugo es el siguiente en intentarlo con un disparo lejano que se va desviado.

Con todo, no será Moleiro el mejor de su equipo en la primera mitad. El partido se mueve a chispazos, y una genialidad de Llorente despierta al Atlético. El lateral se inventa un taconazo de fantasía mientras se cae al suelo y habilita a Giuliano por la derecha para provocar la primera ocasión real del Atlético, desbaratada por Horkas tras rechazar el remate de primeras que empalma Julián Álvarez tras el pase medido del Cholito.

Es una de las paradas del año, y llegará acompañada de otra igual o mejor. De nuevo vuelve a hacerlo todo bien Giuliano por la derecha y su centro, otra vez preciso, lo cabecea picado Sorloth, quien también se topa con el guardameta croata, felino para meter la mano abajo.

Noticia Relacionada

El Barça gana pese a su defensa

Salvador Sostres

Las Palmas echa de menos más aportación de Fabio Silva, su hombre más ofensivo. Y el Atlético, más control en el centro del campo. En eso parece aplicarse a la vuelta de los vestuarios el equipo de Simeone y el partido se vuelve lento y aburrido. Empieza a parecerse de forma sospechosa a los de Butarque, Cornellá, el Coliseum… Estadios donde el Atlético se fue alejando del objetivo más alto.

Las Palmas también duda. No sabe si ir a por el partido o esperar. Si jugársela al triunfo o contentarse con el empate.

Simeone trata de cambiar la pesadez de su equipo con cambios. Riquelme, De Paul, Azpilicueta… El cambio de cromos no parece mejorar al Atlético, que empieza a observar el paso de los minutos con intranquilidad. Griezmann entra en el campo por un Julián apagado. Y también hay minutos para Correa, de vuelta tras el castigo por sus insultos a Cuadra Fernández en el encuentro ante el Getafe. Nada mejora al Atlético en un partido cada vez más feo, aún más estropeado por la lluvia.

Ya se daba por hecha la igualada cuando llegó el tanto de Javi Muñoz, también feo. Un balón largo que pelea Mata entre Le Normand y Giménez y que acaba rematando Javi Muñoz.

El tanto acaba valiendo después de ser anulado por un posible fuera de juego que el VAR acaba demostrando que no era tal.