Una zarzuela entre Sophia Loren y Eurovisión
Boris Izaguirre y Lucas Vidal se han unido para crear un título nuevo, 'Trato de favor', que se presenta en el Teatro de la Zarzuela con dirección escénica de Emilio Sagi y dirección musical de Andrés Salado
Ainhoa Arteta y Nancy Fabiola-Herrera encabezan el reparto de la obra
Lucas Vidal y Boris Izaguirre estrenarán el año próximo una zarzuela, 'Trato de favor'

Cuenta Lucas Vidal que estaba yendo en bicicleta a una grabación en Los Ángeles cuando recibió una llamada de Madrid. Era Daniel Bianco, director del Teatro de la Zarzuela, con un encargo insólito: componer una zarzuela. «Pero no sé -reconoce- si me ... causó más impresión el encargo en sí o saber que el libreto lo iba a escribir Boris Izaguirre». Habla el compositor madrileño, autor de más de setenta bandas sonoras para series y películas -, entre ellas 'Nadie quiere la noche' (por la que obtuvo el Goya en 2016), 'El enigma del cuervo' o 'Élite'-, de 'Trato de favor', la nueva zarzuela que va a ver la luz el próximo viernes en el teatro de la calle Jovellanos. Un veterano y admirable lobo de mar del género, Emilio Sagi, es el director de escena, y Andrés Salado el director musical. Ainhoa Arteta y Nancy Fabiola Herrera encabezan el reparto de lo que es sin duda un acontecimiento, ya que los estrenos de zarzuelas nuevas en los últimos años pueden contarse con los dedos de una mano.
Emilio Sagi cree que el estreno de 'Trato de favor' (que se suma a 'Policías y ladrones', de Tomás Marco y Álvaro del Amo, otro título de nueva creación estrenado hace unos meses) puede revitalizar desde el punto de vista creativo un género en este sentido adormilado. «La zarzuela no tiene por qué caducar, simplemente ha de vivir acorde con los tiempos; hay zarzuelas barrocas, de los siglos XVIII, XIX, XX... ¿Por qué no va a haber zarzuela del siglo XXI? No todos los títulos han de ser como 'La Revoltosa' o como 'Doña Francisquita'... No. se puede concebir de otra manera, y 'Trato de favor' es un ejemplo. Va a sorprender mucho. Hay dos chotis maravillosos, pasodobles, cosas muy emparentadas con la zarzuela clásica, y otras con una gran contemporaneidad, que es lo que tiene que hacerse. con ritmos pop, por ejemplo. ¿No son óperas tanto 'Rigoletto' como 'Nixon en China', y son completamente diferentes? Pues lo mismo ha de ocurrir con la zarzuela».



El director asturiano utiliza la palabra 'comprensible' al hablar de la música de 'Trato de favor'. Lucas Vidal asiente: «Teníamos claro que queríamos una zarzuela muy 'mainstream'; es decir, que la gente que no ha ido nunca a un concierto de música clásica, a ver una ópera o una zarzuela, se lo pase súper bien viendo 'Trato de favor' y salga disfrutando y entendiendo el lenguaje; por eso nos decantamos por un estilo más tonal, por un estilo directo, las bromas son muy actuales... Por ejemplo, hay un número donde se dice: 'Viva la Massiel y la Reina Isabel, viva la Católica y la Preysler también!' Esta obra está hecha para el que entiende y para el que no entiende... Es para abuelos, hijos, se puede ir en familia, en pareja... No hace daño a nadie, es muy 'mainstream', muy Netflix»
«Es familiar, diversa, popular -añade Boris Izaguirre, que introduce en la conversación la palabra 'melodrama'-. José Ignacio Cabruchos, que fue mi primer maestro escritor, decía que lo maravilloso que tiene el melodrama es que ataja las emociones más superficiales y también las más profundas y secretas del espectador, y por eso el espectador se rinde ante este tipo de espectáculo. Yo creo muchísimo en el melodrama -incluso lo he aplicado en mi vida personal-, y creo que esta zarzuela, que tiene momentos de muchísimo humor, se convierte finalmente en una tragicomedia extraordinaria».
'Trato de favor'se desarrolla en la cárcel de Las Albricias, donde Ana Mía, una popularísima cantante -«diosa de la copla, musa del chotis, heroína de la zarzuela»-, está presa por una estafa cometida por su marido. Carlo Bruni. El nombre elegido para éste no es casualidad, ya que Boris Izaguirre se inspiró para escribir 'Trato de favor' en la historia de Sophia Loren y Carlo Ponti. «En 2009 fui a Roma a entrevistar a Sophia Loren por el estreno de 'Nine' -relata el escritor venezolano-. Cuando buscaba documentación me encontré con que ella había estado en prisión en 1982 pagando la condena a Carlo Ponti, su marido, que había evadido impuesto y se había llevado patrimonio artístico de Italia; como él se escapó, tuvo que ir ella a cumplir la condena por él. En la entrevista le pregunté si era cierto que, al salir de la cárcel, había dicho que las mejores personas que había conocido en toda su vida las dejaba allí detrás, en esa cárcel. Hubo entonces un momento de tensión brutal; todo el mundo que estaba allí se puso nerviosísimo; ella me sujetó el brazo y me dijo: 'todo eso pasó hace mucho tiempo; no le puedo decir que yo haya dicho esas exactas palabras pero hoy, pasado el tiempo, le puedo reconocer que era algo muy verdadero y muy sentido por mi parte'. Me pareció una respuesta muy bella y muy romántica, y pensé entonces en que me encantaría escribir una historia que tuviera que ver. Lamentablemente, nuestra Ana Mía no está tan redimida como para pronunciar una frase como la de Sophia Loren, pero la idea partió de ahí».



Desvela Boris Izaguirre -con una larga experiencia como guionista televisivo -su último trabajo es la serie 'Bosé'- que hacía tiempo que soñaba con escribir para el teatro. «Nos hemos divertido muchísimo», dice. «Lo más grande», acota Lucas Vidal. «Él es más joven y desde luego mucho más heterosexual que yo -sigue Izaguirre-, y le iba inyectando cada vez más todo este gran universo gay, toda la cultura gay, en la que puedas volverte loco por una frase de Sophia Loren, en la que quieras meter a Elizabeth Taylor en una cárcel... Me he divertido mucho con él y creo que él también se ha divertido».
Lucas Vidal asiente. El músico cuenta que la zarzuela siempre ha estado presente en su vida. « Cuando era pequeño tenía en casa de mis padres un organillo con diez chotis diferentes. Yo no paraba de tocarlo, de alguna manera estaba obsesionado con el chotis y con el pasodoble, hasta tal punto que cuando, con siete u ocho años, tocaba a Bach, a Beethoven... después improvisaba con sus melodías de Bach y las adaptaba como si fueran zarzuelas y, sobre todo, chotis».
«La locura definitiva»
Cuentan los dos autores de 'Trato de favor' que su trabajo conjunto ha sido «excitante», que él uno opinaba del trabajo del otro y viceversa. «Nos dimos cuenta así -dice el libretista-, de que no había que ser tan rigurosos en la narrativa como, por ejemplo, en una novela de ficción, y cuando de repente descubrimos eso ya fue la locura definitiva». Y es que ese espacio de libertad y fantasía absolutas que es el escenario lo es también en la zarzuela. Recuerda Emilio Sagi que «en 'El año pasado por agua' la estatua de Neptuno se ponía a cantar; en 'La Gran Vía' cantan las calles de Madrid. El argumento de 'La Generala' es que una familia real exiliada en Oxford vuelve a tener dinero porque casa al príncipe heredero con la hija de un multimillonario; en 'Katiuska', en plena revolución rusa, aparece un empresario catalán que vende medias... Todo ese mundo está presente en 'Trato de favor', donde la zarzuela va a Eurovisión -el célebre himno eurovisivo se convierte en pasodoble-... la locura total».
«Pero pese a que la historia pueda ser una locura, la partitura tenga un sentido dramático -dice Lucas Vidal-. ¿Por qué este instrumento y no otro? ¿Por qué una tonalidad y no otra? Tanto Boris como yo queríamos un cierto método». «Somos nuevos en esto -concluye Boris Izaguirre-, pero hemos hecho una zarzuela muy rigurosa, porque musicalmente lo es». «También cómo se cuenta -añade el músico-. Es zarzuela, aunque bebamos de otros elementos contemporáneos».
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