Suscríbete a
ABC Cultural

Eurovisión

«Objetivo Eurovisión»: Destellos de luz bajo el manto del desánimo

LeKlein y Manel Navarro presentan las apuestas más actuales y Mirela se encarga de la candidatura que, tal vez, los europeos esperan de nosotros. TVE debe dotar de autonomía y medios al ganador para evitar los errores del pasado

JAVIER ESCARTÍN

Un familiar y profundo desánimo. Los seguidores españoles del festival de Eurovisión despertaron ayer con la inesperada publicación de las seis canciones que pugnarán por representar a TVE en el certamen de Kiev . Un anuncio, para ellos, siempre crucial y recubierto de un halo ... de esperanza, ilusión y confianza ciega. El deseo por encontrar cada año la canción que devuelva a España a los primeros puestos del festival es el motor de un advenimiento que pocas veces está a la altura de las expectativas. Este año, no ha sido una excepción . El duro golpe que supuso el resultado de Barei en el último festival celebrado en Estocolmo, donde la madrileña no pudo superar el puesto 22 con la canción «Say Yay!» y las críticas a la cúpula eurovisiva de TVE, con Federico Llano y Toñi Prieto en el punto de mira, hacían presagiar un cambio de rumbo en los preparativos y las decisiones internas asumidas por el ente público en busca de una candidatura que salvara los muebles y el orgullo. El Eurocasting, el novedoso proceso online abierto este año para dar voz a cantantes amateurs y sin el apoyo de las grandes discográficas, supuso un soplo de aire fresco y una oportunidad más democrática para buscar ese talento salvador entre las centenares de propuestas recibidas. Vimos la luz: un puñado de buenos temas y una excelente gala a modo de concierto para elegir al ganador dieron el pistoletazo de salida a una prometedora carrera para buscar al idóneo candidato español.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia