El objeto más brillante de la creación: la baya súper azul

La mayoría de los colores que nos rodean son el resultado de los pigmentos. Sin embargo, existen unos pocos ejemplos en la naturaleza -que incluyen al pavo real, al escarabajo y ahora a la Pollia condensata- que utilizan lo que se llama el color estructural, un «truco» óptico por el que el color aparece reflejando luz. Los investigadores encontraron que la celulosa de esta baya forma una estructura asimétrica capaz de interactuar con la luz y proporcionar la reflexión selectiva de un color específico. Como resultado de esta estructura única, la baya refleja predominantemente luz azul.

Los científicos también descubrieron que cada célula individual genera color independientemente, produciendo un efecto pixelado o puntillista, como en las pinturas de Seurat . Aunque la Pollia no proporciona ningún valor nutritivo, las aves son atraídas por su coloración brillante , posiblemente como un medio de decoración de sus nidos o para impresionar a sus posibles compañeras. Esta es, dicen los investigadores, otra manera de «evolución inteligente».

Debido a cómo es creado, el color del fruto no se desvanece . Las muestras en las colecciones de herbario que datan del siglo XIX se mantienen tan coloridas y brillantes como las cultivadas en la actualidad. Silvia Vignolini, investigadora del departamento de Física en la Universidad de Cambridge y autora principal del artículo, cree que la naturaleza puede inspirarnos para obtener materiales inteligentes y multifuncionales a partir de la celulosa. «Creemos que el uso de celulosa para crear materiales de color puede dar lugar a muchas aplicaciones industriales, como comestibles a base de celulosa con color estructural que sustituya a los colorantes tóxicos en los alimentos o en cosméticos», explica.