Suscribete a
ABC Premium

Domesticamos a los perros porque nos sobraba carne

Los cazadores de la última edad de hielo compartieron con los lobos la carne magra para cuyo consumo todavía no estaban adaptados

Una manada de lobos Adobe Stock
Judith de Jorge

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Lobos y seres humanos son dos tipos diferentes de depredadores formidables. Hace miles de años, ambos podrían haber competido por las mismas piezas en los paisajes helados de Eurasia: caballos, alces y ciervos cuya carne era codiciada tanto por las bestias como por los cazadores ... que luchaban por la supervivencia en condiciones extremas. Sin embargo, algunos de esos lobos se acercaron a los primeros asentamientos humanos y los que a priori eran enemigos naturales comenzaron una relación conveniente para ambos que llega hasta nuestros días. De esas manadas más dóciles surgieron los primeros perros , hoy convertidos en un sin fin de razas modificadas a nuestro antojo, desde los caprichosos bichones a los impresionantes mastines tibetanos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia