Trucos para escribir en las apps de ligar y conquistar a quien quieras

Maïder Tomasena, directora de la Escuela de Copywriting y CEO de FLUO, hace hincapié en que tenemos que buscar la forma de romper el hielo. Prestando atención a los detalles o encontrando puntos en común con la otra persona son maneras de buscar esa conexión: «Oye, vi que también estuviste en el último concierto de Mick Jagger en Londres, fue una pasada. ¿Qué te pareció?», por ejemplo.

El humor o la curiosidad son otros aspectos recurrentes. «Si alguna de sus fotos de perfil es un selfie, podrías decirle: '¿Sabes lo que dicen de las personas que se hacen selfies?'», propone Tomasena. Esta es una forma de llamar su atención y aprovechar los tres segundos que tenemos para impactar sobre la otra persona y poder tener una buena conversación.

Otra forma de romper el hielo es lo que se conoce como el 'enemigo común'. «Si en su perfil habla sobre animales o es una persona vegana, puedes comentarle algo así como: 'No entiendo cómo hay gente que sigue comiendo animales'».

Al final en una aplicación de citas hay información que no tienes, pero otra mucha que sí. Y fijándote en ello podrás iniciar una buena conversación.

¿Qué es lo que a ti te hace diferente? Es una pregunta que todos nos tenemos que hacer cuando abrimos un perfil, porque muchas veces ponemos las primeras vaguedades que se nos ocurren: desde me gusta ver los atardeceres a viajar y salir con mis amigos. «En lugar de ello trata de ser lo más específico y descriptivo posible. De esta forma, la otra persona se podrá hacer una imagen de cómo eres».

En muchos casos se desaprovecha el espacio del perfil, no se cuenta nada o incluso se deja en blanco. Es importante explicar quién eres y qué estás buscando , porque si no, damos lugar a muchas interpretaciones. En definitiva, hay que intentar despertar la curiosidad con nuestro perfil, usando un lenguaje positivo y haciendo uso de las funcionalidades de la aplicación.

Si esto ocurre, Tomasena recomienda sacar un tema que hayamos tocado antes o volver a generar esa curiosidad en el otro . «Si recuerdas ciertos detalles de esa persona o algo que tengáis en común es otra forma de iniciar de nuevo la conversación. Por ejemplo: 'Acabo de ver ese restaurante del que hablamos el otro día'».

El problema principal en estas situaciones suele venir de copiar lo que dicen los demás y poner en nuestra boca palabras de otros. Esto, por supuesto, no funciona, porque no muestra tu verdadera personalidad. «Muchas personas se aburren de encontrar esto y sienten pereza cuando tienen que iniciar una nueva conversación», apunta la experta. «Se habla de banderas beiges».

Pero todo esto se puede evitar pensando antes de escribir . «La gente se lanza sin pensar bien lo que quiere contar ni cómo lo quiere contar. Y este sería el primer paso», subraya.