Psicología
Señales que indican que los celos de tu pareja son peligrosos
Según cuenta la experta en relaciones de pareja Lidia Alvarado, los celos deterioran todo tipo de relaciones y quienes han tenido unos referentes afectivos cuya relación estuvo marcada por los celos, es más probable que reproduzcan estas actitudes en su vida adulta ya que de manera inconsciente aprendieron que eso era lo correcto
Señales que indican que los celos de tu pareja son peligrosos.
¿Eres una persona celosa ? Este sentimiento tan común, no solo en el ser humano, puede entorpecer cualquier tipo de relación cuando su intensidad es muy elevada, provocando tanto control y desconfianza sobre la otra persona que le coartan su libertad, algo ... que vuelve la convivencia muy complicada.
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Aunque muchas veces los celos son considerados una demostración de interés y amor hacia la pareja, lo cierto es que en realidad son un reflejo de la falta de confianza y seguridad del que los siente. Los celos hacia nuestra pareja o de ella hacia nosotros proceden del miedo a que ésta nos sea infiel o a perderla. Lidia Alvarado, psicóloga y experta en relación de parejas, explica que son una respuesta emocional que pretende proteger ese elemento que se considera bajo amenaza: «El temor a ser rechazados o a ser sustituidos por otra persona puede dar lugar a pensamientos distorsionados o irracionales ».
Cuando los celos son peligrosos
La psicóloga Lidia Alvarado asegura que los celos se convierten en patológicos en el momento en el que inundan toda la relación, impidiendo que haya momentos felices, y cuando limitan la libertad del otro miembro de la pareja. «Hay que alarmarse cuando la otra persona en lugar de preocuparse por la persona a la que quiere, desconfía de ella; cuando tiene un fuerte sentimiento de posesión hacia su pareja, que le llevan a querer controlar todo lo que hace », dice.
Un ejemplo, según cuenta la psicóloga, serían aquellos casos en los que una de las partes llega a creer ser dueño de la otra. «Esto sucede cuando se intenta acaparar todo el tiempo de la pareja , o que esta no tenga otras relaciones sociales», explica. «El celoso enfermizo tiende a imaginar frecuentemente que la pareja es infiel, que quiere gustar a otras personas mediante su vestimenta u otros factores, y presiona para que cambie su manera de vestir y se descuide fisicamente. No quiere que llame la atención de nadie», indica.
Existen algunos rasgos en común que caracterizarían a las personas más propensas a tener celos :
Baja autoestima . Podría el factor número uno ya que las personas con una baja percepción de sí mismas, que creen no ser suficientes, poseen una gran inseguridad y la proyectan hacia la otra persona. Explica Lidia Alvarado que sentirán temor a que alguien «mejor» les arrebate a su amor y les reemplace: «Al no considerarse merecedoras de afecto, sentirán desconfianza hacia los sentimientos de su pareja , pudiendo llegar a pensar que son fingidos».
Dependencia emocional . «Hay personas que no saben estar solas y necesitan tener a una persona permanentemente a su lado para sentirse bien. Sin ella se sienten vacías, por ello viven permanente asustadas ante la posibilidad de que los abandonen», explica la experta en relaciones de pareja. En estos casos, los celos no vienen motivados tanto por afecto hacia el otro, sino por una preocupación hacia uno mismo.
Miedo a no poder encontrar pareja . Sienten una enorme presión social si no salen con alguien y esto les hace aferrarse a la que tienen por si no encuentran a otra.
Repetición de un patrón de celos . «Quienes han tenido unos referentes afectivos (padres) cuya relación estuvo marcada por los celos, es más probable que reproduzcan estas actitudes en su vida adulta ya que de manera inconsciente aprendieron que eso era lo correcto», cuenta.
Experiencias sufridas previamente . Revela Lidia Alvarado que aquellas personas que han sufrido un abandono o una infidelidad son más propensas a ser celosas con sus parejas. Debido a un fuerte desengaño se han vuelto más desconfiados o recelosos por el temor a ser traicionados de nuevo.
El celoso enfermizo...
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Tiene sentimientos negativos hacia las personas que rodean a la pareja, como familiares, amigos o compañeros de trabajo, desconfiando de ellos.
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Hace comparaciones personales con las personas que rodean cotidianamente a la pareja.
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Percibe los deseos de la pareja como prueba de que está insatisfecha con la relación actual.
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Considera las relaciones anteriores de la pareja como una amenaza constante.
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Controla permanentemente el teléfono o redes sociales de la pareja; necesitan mantener contacto permanente con la otra persona.
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No consiente que la pareja realice actividades de manera individual o que desarrolle aficiones placenteras.
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Exige a la pareja que cuente todo lo que ha hecho a lo largo del día.
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Llama frecuentemente a la pareja por teléfono, para saber dónde está o qué está haciendo (no dejarla respirar).
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Revisa su ropa o pertenencias buscando pruebas de posibles infidelidades.
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Controla sus gastos, en previsión de que esté haciendo cosas con otra persona.
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Minusvalora o critica a la pareja para intentar hacerla más insegura y menos independiente.
«Muchas veces la persona que sufre celos es consciente de tener un problema, pero suele mostrarse reacia a buscar ayuda; o dice que va a cambiar, pero ese momento nunca llega, alerta Lidia Alvarado. Para la experta no cabe duda de que los celos deterioran todo tipo de relaciones y cuando empiezan a ser patológicos será necesaria la intervención de un profesional que determine la causa, para buscar la solución más efectiva que permita ponerles fin o, al menos, controlarlos.