No dejes que la «nueva normalidad» te paralice: así puedes enfrentarte a tus miedos

No solo a raíz de esta situación, pero sí motivada también por ella, nace «Somos estupendas», una plataforma creada por Yaiza Sanz, que ofrece ayuda psicológica personalizada, así como recursos y materiales que puedan ser un apoyo para aquellos que los necesiten. «A raíz del confinamiento, pensé en la cantidad de personas que iban a tener una situación de conflicto sin herramientas y recursos para vivir algo así », apunta Sanz.

Pero, aunque el confinamiento supuso un reto para casi todos, ahora, más o menos superados, nos encontramos envueltos en otra situación de incertidumbre que puede ser difícil de gestionar y para la que seguimos necesitando de estas herramientas. Rosalba Varaceta, directora psicológica de «Somos estupendas», explica que ahora mismo nos enfrentamos a un «miedo a lo desconocido», y que este es una especie de «monstruo invisible». «Desde que comenzó esta situación, sentimos miedo, tristeza, más vulnerabilidad, y a esto debemos sumarte las consecuencias del confinamiento vivido», apunta la profesional.

Aunque la «nueva normalidad» suponga un reto, también nos encontramos con ciertos beneficios derivados del confinamiento. Comenta Yaiza Sanz, que, para ella, ha sido un momento en el que conocer muchas cosas de sí misma. Especialmente, comenta que se ha sorprendido por su capacidad de adaptación . Apunta Rosalba Varaceta que son muchas las personas que han experimentado algo parecido: «Cada uno tiene una forma diferente de procesar la realidad, y esto depende de lo adaptativos que seamos. Por tanto, si durante el confinamiento nos hemos autocuidado y nos hemos adaptado bien al trabajo, a las nuevas tareas del hogar... si hemos compaginado bien nuestra vida, ahora en la normalidad vamos a sentirnos más seguros y fuertes». Añade que, al fomentar este tipo de fortalezas durante los pasados meses, volver al trabajo y a relacionarnos con los demás no tiene por qué ser complicado.

Rosalba Varaceta dice que no todos han tenido esa experiencia positiva de adaptabillidad, y por ello mucho han sufrido el denominado «síndrome de la cabaña» . «Hay quienes, después del confinamiento, no han querido salir: porque no lo han pasado bien, porque se sienten más vulnerables...», apunta la psicóloga, que en estos casos, lo primer que debemos hacer es aprender a filtrar la información que nos llega. «Es posible que tengamos miedo, pero debemos comprender bien cuáles son los verdaderos riesgos , y entender qué medidas de seguridad debemos tomar», explica la profesional Después, nos insta a ir saliendo poco a poco de casa: «Se puede empezar con salidas cortas, por eso se realizó un desconfinamiento gradual, para preparar a la gente, y poco a poco, ir saliendo y sintiendo que tomamos el control», explica y recomienda que, en el caso de que sintamos un miedo paralizante que no podamos gestionar, acudamos a un profesional. «No se puede forzar a nadie a salir, cada uno debe llevar sus ritmos y encontrar su normalidad», añade.

Asimismo, las profesionales abordan un tema que, aun a primera vista en segundo plano, afecta a muchos: el cambio de reglas y rituales a la hora de conocer pareja . Ahora, que no podemos ir a discotecas, y que el contacto con personas extrañas debe ser evitado, muchas personas solteras se encuentran ante una situación muy inusual. Rosalba Varaceta apunta que, durante el confinamiento, los solteros han podido experimentar dos situaciones distintas. Por un lado, están los que se han «reencontrado con ellos mismos». «Al trabajar con un poco de instrospección, puede que las personas hayan salido fortalecidas, con una confianza en sí mismas más nutrida», apunta. Por otro lado, también puede que haya quienes no hayan internalizado las emociones bien, y hayan saludo «con un mar de nervios, angustias y temores, que no van a solucionar conociendo a otra gente».

Si hemos conseguido paliar estos temores, la recomendación de la psicóloga si queremos conocer gente es «equilibrar los temores que sentimos con las ganas de establecer nuevas relaciones» . «Debemos poner en concordancia pensamiento, sentimiento y acción; debe imperar nuestro bienestar siempre», concluye la profesional.