Boticaria García revela la mejor alternativa a la viagra que se puede comprar sin receta médica: «Una muy buena noticia»

Sus causas pueden ser variadas pero, lo más importante para los afectados, es que afortunadamente existen soluciones para conseguir revertir este problema. La mítica Viagra, un medicamento que se hizo mundialmente famoso por sus 'mágicos' beneficios y que empezó a comercializarse a principios de los 2000, fue un alivio para muchos pero ha despertado controversia también por sus efectos secundarios.

Ahora, ha salido un nuevo competidor a este tratamiento que muchos están celebrando porque se puede adquirir en farmacias sin necesidad de la receta de un profesional. La mediática Boticaria García, una farmacéutica conocida sobre todo por su faceta como divulgadora en redes sociales y en medios de comunicación, ha explicado durante una de sus últimas colaboraciones en 'Zapeando' (LaSexta) detalles al respecto.

El medicamento en cuestión se llama Eroxon, un innovador gel que ya está a la venta en España y que muchos consideran una revolución ya que en tan solo diez minutos permite resolver la disfunción eréctil, que se dice que afecta a uno de cada cinco españoles entre 25 y 70 años. Desde el pasado abril se puede encontrar en farmacias y, como García destaca, «podemos ayudar a muchas parejas con este gel».

«Para empezar, una buena noticia: es sin receta», señala Boticaria García, haciendo énfasis en que, a diferencia de la popular viagra, este fármaco es accesible para todo el mundo y sin la necesidad de acudir previamente al médico.

La otra gran diferencia con la viagra, remarca la experta, es su mecanismo de acción con el óxido nítrico, que es el responsable de la vasodilatación que provoca la erección. El innovador gel consigue «un descenso de la temperatura seguido de un aumento de temperatura. Esto crea una señal sensorial súper fuerte que estimula las terminaciones nerviosas», remarca Boticaria García.

A partir de allí, «empieza la vasodilatación y finalmente aparece la erección», tal y como destaca. El gel cuenta con «distintos ingredientes que provocan una reacción más física que farmacológica», por lo que se puede clasificar como producto sanitario y no un fármaco y así se puede vender sin problema alguno.