La viagra toma la noche madrileña de la mano de las fiestas sexuales

Las incautaciones, a menudo por azar, están creciendo. Lo saben bien en la Policía Municipal de Madrid. Hace apenas unos días, en un control rutinario de tráfico, los agentes pillaron a varias personas en un coche con 50 cajas de Sildenafilo (una de las presentaciones del medicamento, llamado así por su principio activo y su genérico), en Ciudad Lineal. Ocurrió a las 16.30 horas, y en el vehículo se hallaron varias maletas con este 'alijo' clandestino. Por supuesto, carecían de justificante de importación (provenían del país andino), etiquetado europeo y control de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Ni que decir tiene que no poseían receta médica ni tampoco se cumplía la cadena de frío. El destino de tantísimos blíster era la venta en el ocio nocturno.

En enero, la dueña de un bar de la calle de Rafael del Riego, en Arganzuela, fue sorprendida cuando dispensaba, como si de copas se tratara, viagra y derivados tras la barra. Es una dominicana nacionalizada de 43 años, que carecía de antecedentes. Quedó detenida por un delito contra la salud pública. La sorprendieron después de que la Policía Nacional viera salir del local a un varón que se escondía rápidamente un paquete. En el cacheo, le encontraron hachís y cocaína. Y dentro del pub, en una bolsa negra, había cien pastillas de fármacos estimuladores del sexo como Mambo 36, LaPela y Sildenafil. El primero de ellos ya ha sido objeto de otras operaciones policiales, como una llevada a cabo en otro pub de Hortaleza. Como su nombre indica, es capaz de provocar erecciones de hasta 36 horas.

Este binomio oferta-demanda tiene un caso muy ilustrativo: el 'laboratorio' desmantelado en Móstoles donde se fabricaban 5.000 pastillas de viagra a la hora. Un golpe certero a uno de los mayores puntos de elaboración de este tipo de fármacos, además sin ningún tipo de control sanitario, de toda Europa. También no hace mucho se interceptó una carga en el aeropuerto de Barajas, procedente de Colombia, con miles de píldoras contra la disfunción eréctil.

Iván Zaro es trabajador social en Imagina Más, una de las dos entidades que han elaborado para el Ministerio de Sanidad el mayor estudio sobre el 'chemsex' hasta el momento. Explica a ABC que, aunque no hay una estadística concreta, su experiencia le dice que este consumo de Viagra en gente joven «no es algo generalizado». Pero apunta que «en internet y en farmacias del centro de Madrid la dispensan sin receta». Su uso se da, lógicamente, para tener sexo, «pero en sus diferentes manifestaciones»: «Habrá quien lo tome con su pareja, habrá quien lo utilice en sesiones de 'chemsex', habrá quien lo haga sin el consumo de otras sustancias…», recalca Iván Zaro.

Sobre el perfil de los usuarios, considera que es «muy diverso» y que, lógicamente, no es el de quienes «acuden al médico para pedir la receta»: «No son necesariamente hombres mayores de 55 años». Y advierte de que «los riesgos son elevados». Porque se unen «los que el fármaco ya plantea de por sí, pero agravados ante la ausencia de cualquier consejo médico y pruebas previas». Las principales complicaciones pueden ser «cardíacas y poner en peligro la vida del individuo, especialmente si, además del fármaco, ha consumido sustancias como 'popper' o cocaína».

Sobre la autenticidad de lo que se consume en estos ámbitos, incide Zaro en que «todo lo que se adquiere a través de internet relacionado con fármacos conlleva un serio riesgo, ya que no se puede autentificar que los componentes y el producto sea lo que realmente se espera»: «Todos los fármacos destinados a la disfunción eréctil se comercializan en farmacias a través de recetas médicas, esos son los únicos seguros con los que atajar problemas de disfunción eréctil sin exponer nuestra salud».

En Madrid se concentra más del 60% del 'chemsex'. La edad media de consumo es de 32,2 años, según el informe 2021-2022 sobre drogas de Salud Madrid, organismo dependiente del Ayuntamiento de la capital. El estudio realizado para el ministerio constata que en estos casos «el policonsumo es habitual, pudiéndose añadir a las drogas mencionadas, entre otras: ketamina, metilendioximetanfetamina (éxtasis o MDMA), nitrito de amilo o nitrito de isobutilo ('popper'), 'speed'; además de alcohol o inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (sildenafilo o Viagra, vardenafilo, tadalafilo). Entre todas ellas, la Viagra ocupa el tercer lugar (70,4%), solo por detrás del 'popper' (un vasodilatador), que llega al 85%, y muy cerca del GHB (70,8). Luego están el alcohol (69,1%) y la cocaína (63,2%).

Ya en prácticas sexuales más convencionales, se está apreciando el incremento del uso de los estimuladores en jóvenes de menos de 30 años, incluso adolescentes, frente a lo que antes ocurría (de la treintena en adelante). Detrás de ello hay varios factores: desde la generalización del consumo de pornografía (los actores de este tipo de películas, de hecho, toman estos medicamentos para mantenerse 'en forma' durante las varias horas que dura una grabación), que provoca una distorsión de la verdadera sexualidad; el miedo a no dar la talla en la cama o los efectos que producen el consumo de alcohol y otras drogas en la impotencia.

Este uso recreativo, por llamarlo así, tiene un reflejo en la oferta que hay tanto en webs de farmacias online (normalmente, extranjeras pero que venden en España) como en anuncios. Una pequeña búsqueda en internet es suficiente para dar con algunos de estos 'camellos' del sexo: «Entrego en mano. Viagra 100 mg. Blíster de 10 pastillas, 40 euros. Cialis 20 mg. Blíster de 10 pastillas, a 50 euros. Solo por WhastApp».

Y esta es la respuesta de uno de los clientes: «Son malas. Lamentablemente las he probado y he tenido dolores abdominales». Otro lugar muy común donde comprarlas es en aplicaciones, sobre todo, las enfocadas al público LGTBI, como Grindr, donde se venden todo tipo de drogas y sustancias ilegales.

El Consejo General de Colegios Farmacéuticos puso en marcha la campaña #SaludsinBulos, con ayuda de jóvenes 'influencers'. Según un análisis realizado en Youtube, los vídeos con más visualizaciones sobre aspirina proclaman supuestos beneficios contra el acné de aplicarla en la piel en forma de emplaste, sin ninguna evidencia, con una suma de 73 millones de reproducciones tan sólo en los 50 primeros vídeos: «Algunos de ellos también atribuyen a este fármaco analgésico propiedades contra la disfunción eréctil. Además, en esta red social tan sólo los 30 primeros vídeos que hacen referencia a una supuesta Viagra natural, creada con alimentos y mezclada en ocasiones con fármacos, suman 27 millones de reproducciones».