Cocinar rico, sano y barato es más fácil con utensilios inteligentes

La buena elección de los alimentos comienza en el supermercado. Lo ideal es primar en la cesta de la compra los productos frescos (verduras, hortalizas, frutas, carnes magras, pescados, huevos y lácteos), así como legumbres y alimentos elaborados con harinas integrales, como la pasta, el arroz y el pan. Pero también es importante, tal como insisten los expertos, que reduzcamos o incluso suprimamos aquello que desequilibra la balanza nutricional, es decir, los platos precocinados, las pizzas congeladas, las preparaciones empanadas, las salchichas, la bollería industrial y la repostería o los aperitivos salados, entre otros, pues son ricos en grasas saturadas, azúcares añadidos y exceso de sal, por lo que son perjudiciales para la salud.

Una vez que nuestro frigorífico y nuestra despensa estén repletos de alimentos saludables es el momento de prepararlos con las técnicas de cocinado y los utensilios que nos faciliten la tarea de convertirlos en platos sabrosos y atractivos, pues, tal como aseguran los expertos, solo disfrutando mientras se come es posible generar adherencia a unos hábitos saludables relacionados con la alimentación. El sistema de cocina Premium de acero inoxidable de AMC , por ejemplo, permite realizar la cocción siempre a una temperatura controlada, lo que ayuda a mantener el sabor real de los alimentos y a conservar sus vitaminas y minerales. Es perfecto para cocinar de forma saludable sin renunciar al sabor. Según los expertos de la firma, cada asado cocinado sin grasa con el sistema AMC aporta 140 calorías menos, lo que equivale a unas 34.000 calorías anuales.

En el caso de que se use aceite también el control de la temperatura supone una ventaja pues ayuda a que el aceite nunca llegue al punto de humo y a que los alimentos se mantengan jugosos y crujientes. En cuanto a las verduras, poder cocerlas sin agua preserva los nutrientes mejor que con cualquier otro sistema de cocinado. Así, las espinacas que se cocinan con este método conservan tres veces más su cantidad de vitamina B y las zanahorias preservan hasta cuatro veces más su contenido en magnesio.

Con AMC es posible asar sin añadir grasa y conseguir los mejores resultados. El secreto es optar siempre por aquellas “grasas buenas” y añadirlas siempre al final de la cocción para disfrutar el aroma plenamente sin grasas quemadas, que además son perjudiciales para la salud.

El sistema de cocina inteligente permite ahorrar tiempo y energía en la cocina. Un punto clave ahora que los precios de la luz siguen al alza. De hecho, el sistema de cocina de AMC acumula calor rápidamente gracias a su fondo capsular, permitiendo cocinar a fuego mínimo o incluso apagado. Además incluye un control de tiempos y temperaturas de cocción, Audiotherm, que avisa e informa sobre el proceso de cocinado.

Comunicándose con la placa vitrocerámica de cocción Navigenio, Audiotherm regula el calor y el proceso de cocción e incluso puede controlarse en remoto. Gracias a la primera aplicación de AMC, AMC Cook & Go, completamente conectada al sistema de ollas y sartenes, a Navigenio y a Audiotherm, es posible controlar la cocción incluso a través del móvil o la tablet desde cualquier lugar.

Asar sin añadir grasa ayuda a reducir las calorías totales del plato y cocer sin la necesidad de utilizar agua permite preservar nutrientes valiosos como las vitaminas y los minerales.

Un ejemplo que permite esa versatilidad culinaria en un solo utensilio es la sartén HotPan con mango extraíble, con fondo en acero y propiedades antiadherentes.

Esta sartén es un aliado indispensable en la cocina con el que asar sin añadir grasa, cocer sin añadir agua y freír de forma rápida, sencilla y, sobre todo, saludable. Es compatible con la placa de cocción portátil Navigenio y con cualquier fuego (incluso inducción). Permite también cocinar e incluso hornear en la propia sartén, con lo que podemos hacer, por ejemplo, un plato tan delicioso como un pastel griego relleno de espinacas y feta. Puedes encontrar más ideas y recetas si visitas www.recetasamc.info .

1. Colocar la sartén sobre el Navigenio y calentar al nivel 6 hasta alcanzar la ventana de chuleta, bajar al nivel 2 y añadir las espinacas junto con un poco de aceite de oliva, tapar y asar.

2. Destapar, remover y terminar de cocinar las espinacas dando vueltas. Retirar y dejar enfriar.

3. En un bol, batir el huevo, desmenuzar el queso feta y añadir las pasas. Remover hasta obtener una mezcla e incorporar las espinacas. Mezclar bien.

4. En una superficie, untar con un poco de aceite 2 hojas de pasta filo y colocar una encima de otra. Añadir el relleno de espinacas en la masa y enrollar, envolviendo el relleno con la pasta filo hasta obtener un cilindro no muy grueso. Repetir el proceso con el resto de relleno y pasta filo hasta obtener 4 rulos de pasta filo rellenos.

5. Enrollar los rulos sobre si mismos, como si fuera una ensaimada, hasta obtener algo parecido a un pastel, lo más redondo posible. Con la ayuda de la tapa de la sartén, cortar el papel de horno y colocar el pastel encima del papel.

6. Colocar la sartén sobre el Navigenio y calentar al nivel 6 hasta alcanzar la ventana de chuleta. Retirar la sartén del Navigenio y colocar sobre una superficie resistente al calor. Destapar y colocar el papel de horno junto con el pastel dentro de la sartén. Colocar el Navigenio apagado para usarlo como minihorno (poniéndolo invertido encima de la sartén) y hornear con el calor residual durante aprox. 8-10 minutos hasta conseguir el dorado deseado. Retirar el Navigenio y servir.