Rebeca Argudo

Aldama es del PP

La realidad, en inaceptable competencia, ha desactivado toda sátira y la parodia se ve incapacitada para ejercer sus funciones

Santa Teresa de Jesús: 111 años después

Rebeca Argudo

Alba de Tormes es el pueblo salmantino que ha vivido estos días una auténtica romería de peregrinos para venerar los restos en el sepulcro abierto, por segunda vez desde 1760, de una mujer única. El prior de los Carmelitas Descalzos logró reunir las diez llaves y comprobar el buen estado de conservación de los restos

Rebeca Argudo

Restauremos la decencia

Ya no es cuestión de ideología, ni siquiera de ese simplismo entre malos y buenos; es cuestión de probidad

Rebeca Argudo

Rebajas en Cultura

Estamos rebajando el nivel de la cultura en nombre de la lucha contra la desigualdad

Rebeca Argudo

El antifango que enfanga

Dicen que el poder corrompe. Y que el poder absoluto, y aquí alguien parece ejercerlo sobre absolutamente todo, corrompe absolutamente

Los siete pecados capitales de...

Alberto Olmos: «Soy un tipo muy peligroso»

Rebeca Argudo

El escritor y columnista, ganador de premios como el David Gistau, publica nuevo libro, 'Tardes tontas con la chica que te gusta'

Rebeca Argudo

Mujeres que dicen lo que piensan

Aquí vengo, sin filtro y a lo mero macho, a decir que me aburre enormemente escuchar estas simplezas en boca de señoras adultas

Rebeca Argudo

15M no: San Isidro

Desconfié de toda esta mascletà (mucho ruido y pocas nueces) del 'quinceeme' desde el primer día

Rebeca Argudo

La verdad de un falso 'tour'

La anulación de la sentencia a Anónimo García es una gran noticia, para él y para nosotros también

Rebeca Argudo

Onceavo, hasta incluso y estulticia

Es extraño que alguien que plagió su tesis y a quien le escriben los libros se esmere tanto en redactar un mensaje distendido a un amigo

Los siete pecados capitales de...

Javier Pereira: «Yo creo en la alegría»

Rebeca Argudo

El actor, que estrena ahora 'El Instinto', peca ahora de tardar mucho en contestar los mensajes y los audios y las llamadas